"Los Alma" y una peña patria con folclore y cumbia

Hace ya varios años que “Los Alma” juegan en las ligas mayores del folclore provincial. Sin necesidad de corroborarlo, el grupo armó la peña más grande de todas las que se hicieron en la provincia durante el fin de semana patrio. Una reunión cuyana que se permitió algunas concensiones cumbieras coronó un nuevo aniversario del grupo surgido en La Calera.

Unas 700 personas coparon las mesas que se establecieron en “Roma Multiespacio” y pasaron una noche a pura tonada y baile, especial para recibir el día de la patria. En el preciso instante en que el 24 se hizo 25, en una tarea de coordinación perfecta, Carolina “La Colo” Martín fue la invitada especial para cantar el Himno Nacional y regalar un emotivo momento en la jornada.

La interpretación de la cantante fue la previa a la aparición en el escenario del grupo anfitrión, que mostró su formación más numerosa. Casi 30 años pasaron desde que los primos Leandro Ojeda y Fernando Leyes se juntaron en la casa de su abuelo para las primeras guitarreadas. Ahora, la banda –que celebró sus 18 formales años- es un supergrupo que incluye a músicos que nacieron en el rock y en otros géneros.

Una de las grandes sorpresas que tuvo la noche fue el regreso del carismático Marcos Figueroa como una de las voces de “Los Alma”. “Nos costó convencerlo, no estaba tan seguro, pero al final lo conseguimos”, dijo César Blanco, el otro cantante del grupo. Pese a sus reticencias, Marcos se convirtió en el dueño del escenario y en el destinatario de los flashes una vez que el show terminó.

“Los Alma” mostraron su habitual solvencia para el folclore de corazón puntano, que se traslada con la misma fortaleza hacia las chacareras, las zambas y otros ritmos nacionales. Y dieron un sorpresivo final con temas de “Soda stereo” –aunque a modo de zapada, producto del fanatismo de Blanco por Gustavo Cerati-, “Los palmeras”, “Los auténticos decadentes” y “Los bukis”. La apertura estilística de la banda tiene un responsable claro: el tecladista y programador Daniel Milone.

Ese breve set bailable fue el anticipo del que –ya entrada la madrugada- entregó “La Cumbé” para cerrar una noche que había empezado poco después de las 21, con la entrada de “Despertares”, el ballet que dirige Figueroa y que tuvo dos notables participaciones en la velada.

En cuanto a lo musical, la entrada a la peña fue con “Savia Nuestra”, una banda que demostró su madurez a la espera de la celebración de sus 15 años. Laura Novillo, por su parte, entregó algunas zambas y cuecas de exquisita factura pero tuvo que lidiar contra la indiferencia del público.

Tras la explosión de “Los Alma”, desde San Rafael arribó “La Melga”, un grupo de indiscutible acervo cuyano que dejó su marca ante de la llegada del tradicional “Trébol mercedino”, que subió al escenario a las 2 de la mañana.

“Vaivén folk” demostró, una vez más, por dónde va la renovación de la música de la región en una postura de la que bien podría ser parte “Los Videla”, el grupo sanjuanino que estuvo en la última edición de Cosquín y que completó la trilogía cuyana a pura música familiar.