Un "Ojo de Halcón" mercedino se lució en un congreso internacional
El proyecto obtuvo el segundo lugar en el certamen virtual que organizó un prestigioso instituto de ingeniería.
El "Ojo de Halcón" que creó el Laboratorio de Control Automático (LCA) de la Universidad Nacional de San Luis obtuvo el segundo lugar en uno de los certámenes internacionales que organiza el prestigioso Instituto de Ingeniería, Eléctrica y Electrónica (IEEE por sus siglas en inglés). El avión de cuatro metros que funciona a través de la energía solar "voló" hasta lo más alto y compitió con proyectos de distintas partes del mundo. Fue galardonado por combinar sustentabilidad y compromiso social.
Carlos Catuogno, uno de los integrantes del proyecto, contó cómo fue su participación en el encuentro virtual que arrancó el domingo y finaliza este miércoles. "Este año, uno de los concursos que organizó el IEEE tenía como epicentro Singapur. Por la pandemia, decidieron hacerlo virtual y eso nos permitió sumarnos. Además, la consigna de esta edición era 'Tecnologías de electrónica industrial para una sociedad sostenible y resiliente' y consideramos que coincidía con lo que nosotros proponíamos", dijo.
El avión compartió el segundo puesto con Egipto. El primer lugar fue para Hong Kong.
La aeronave compartió la segunda posición con una iniciativa de Egipto, mientras que el primer puesto se lo llevó Hong Kong. "Todavía no sabemos cuáles son los proyectos que presentaron los otros países pero estamos muy contentos de haber obtenido uno de los lugares más altos. Eso nos da la pauta de que lo que estamos haciendo no está alejado de lo que sucede en el mundo y sobre todo de la ayuda social que puede proveer", resaltó.
El equipo de LCA trabaja en el "Ojo de Halcón" desde el año pasado. El objetivo principal de sus creadores fue crear un aeroplano de bajo costo. Este permite el monitoreo de diferentes zonas, puede tomar imágenes desde la altura y transmitirlas a través de wifi. "A partir de las microrredes aisladas podemos analizar toda la actividad que realiza. Estas son las que no están conectadas a una red de corriente, son las que solemos instalar en las zonas rurales para que tengan conectividad", señaló.
En ese sentido, los ingenieros pensaron que sería útil para el estudio de la creciente del Río Nuevo en la Cuenca del Morro, un fenómeno que suele amenazar a la ciudad. Pero, a su vez, puede ser utilizado durante incendios, búsquedas de personas o inundaciones, entre otros contextos.
Uno de los aspectos claves es su sustentabilidad. "Los paneles solares que están en sus alas y su motor eléctrico permiten que vuele la mayor cantidad de tiempo posible, que puede ser hasta unas 12 horas, mientras haya sol", indicó Catuogno.
No es la primera vez que el proyecto cosecha aplausos y reconocimientos de sus pares. El año pasado participó de la Feria Innovar en Buenos Aires, luego de ser elegido entre 200 propuestas. También obtuvo el tercer lugar en el concurso UNSL Xi, que tuvo una temática similar.
"Este no es un trabajo que hice solo, sino que es una puesta en equipo junto al laboratorio, a mi hermano Guillermo y a Adrián Geliot, quien fue el piloto de pruebas. Estamos muy agradecidos a la universidad y a la secretaria de Vinculación Tecnológica y Social", concluyó.
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