Los servicios para mascotas crecen sin prisa, pero sin pausa

Peludos, cariñosos, juguetones y leales. Para una gran cantidad de puntanos, los animales son compañías inseparables. Por eso, en la provincia emergen empresas y comercios "amigables con las mascotas", un sello o condición que se conoce mucho más por su versión en inglés "pet friendly". Y aunque cada vez son más y parecieran confirmar una tendencia, también es cierto que todavía son pocas las que se animan a romper prejuicios y a aceptar a los "mejores amigos" de los humanos en sus locales.

Porque esa nueva (aunque ya tenga al menos una década) forma de vincularse entre personas y animales todavía no es unánime y hay quienes advierten luces y sombras en tratarlos como parte de las familias (Ver página 3).

Los rubros de la hotelería y la gastronomía son los que primero reaccionaron y brindan diferentes alternativas para captar a huéspedes o comensales que no quieren dejar a sus perros o gatos en casa cuando salen a vacacionar o cenar.

Una navegación rápida por plataformas virtuales de búsqueda de hospedajes, como Booking, Trivago o Despegar, arroja alrededor de treinta resultados de hoteles o departamentos que en la provincia admiten el ingreso de mascotas. La mayoría están ubicados en Potrero de los Funes, uno de los lugares con más afluencia turística.

Sin embargo, una ciudad con mucho menos flujo de viajeros como Villa Mercedes es la que ha dado algunos pasos adelante en el tema, con propuestas llamativas.

Líbano Hotel y Restaurant, por ejemplo, comenzó el año pasado a hospedar a los animales que lleguen con sus dueños, con la particularidad de que les ofrecen una cama especial para ellos y les brindan un desayuno con leche y alimento balanceado por las mañanas. "Hemos tenido un incremento en la demanda. Pero del lado de la oferta, pensé que iba a marcar un precedente y se iban a sumar más empresas para facilitarles a los visitantes a que vengan a la localidad", advirtió Alberto Oste, gerente de la firma mercedina.

La dificultad, señalaron algunos de los consultados, es que la inclusión de los animales no puede reducirse a una estrategia comercial, sino que requiere un compromiso por parte de las empresas.

Ese es el caso del proyecto de Tanah House y Host, un restó y hospedaje mercedino que se basa en una "filosofía de vida" por parte de sus dueños. "Nos consideramos más que amigables con las mascotas, porque promovemos el no consumo de animales, por un lado para que dejen de sufrir, pero también por el impacto ambiental que supone", señaló Eleonora Verdur, la propietaria del espacio.

La mujer sostuvo que respetan las elecciones familiares, por eso entienden que hay quienes los incluyen como parte de sus vidas y que incluso los llaman "perrhijos". "Ellos se sientan en la silla a comer algo y son parte del plan de salida. Por eso, además, los que vienen son tratados con mucho cuidado y son muy respetuosos porque están muy educados. Les ofrecemos una bolsita para que arrojen sus necesidades en un tacho orgánico y todos se hacen cargo de sus desechos", aseguró.

Ramiro Gutiérrez, dueño de 615 Café de la ciudad de San Luis, contó que los clientes todavía se sorprenden cuando les confirman que pueden entrar a desayunar o merendar acompañados de sus amigos de cuatro patas. "Por lo general nos felicitan. Nos gusta porque consideramos que son los que nos ayudan a pasar mejor los días y subsistir, entonces es una forma de brindarles algo a ellos que son nuestros compañeros", expresó.

Otro de los rubros que ha crecido en opciones es el de peluquería canina, porque la estética de los animales también es una preocupación cada vez mayor para los puntanos. Por esa misma razón asoman emprendimientos de indumentaria y de venta de accesorios para que estén coquetos y cómodos, en sus hogares o cada vez que salen de paseo.

También hay quienes ofrecen propuestas para darles soluciones a inconvenientes que surgen de la vida compartida con las mascotas, como por ejemplo cómo trasladarlos a la veterinaria o dónde dejarlos a la hora de hacer un viaje. Así, en Villa Mercedes, por ejemplo, emergió el proyecto de Sandra Cruseño, quien continúa con su "hotel para perros". "La demanda es permanente, porque mucha gente necesita de un lugar. Incluso quienes viven en departamentos los llevan a la mañana y los retiran a la tarde, como si fuera una escuelita. En verano les colocamos una pileta de lona y aire acondicionado, y en invierno calefacción, tienen juegos, camitas y seguimos mejorando cada vez más", contó.

En la misma ciudad, Gabriela Medina creó un "taxi para mascotas", que en realidad es un servicio de traslado que también continúa con un gran requerimiento. "Cada vez nos conocen más y trabajamos con diferentes veterinarias que nos contactan", afirmó. Sin embargo, la emprendedora señaló que son servicios que no son "muy redituables" y que probablemente por eso siga siendo el único en la localidad hasta el momento. "Hay que hacerlo con pasión y te tiene que gustar, porque implica mucha paciencia y responsabilidad", expresó.

 Redacción / NTV