Afirman que desde la pandemia, creció la tenencia de animales

La pandemia, y lo que generó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, fue una motivación clave para que cada vez más personas tengan mascotas y animales de compañía en sus hogares. Las razones son múltiples y van desde la necesidad de paliar la soledad hasta tener un sostén en los momentos complicados.

“Por estudios determinativos se sabe que hay aproximadamente entre uno y dos animales por familia en Latinoamérica; los tienen con tenencia responsable, son parte del hogar. Posiblemente, puede haber hasta tres en cada casa, algunos de ellos son gatos y otros animales de tenencia compartida”, explicó la médica veterinaria Maricel Bianchi (Matrícula 486).

Aseguró que, según lo que observa en la clínica donde trabaja, esos números se dan también en la ciudad capital y subrayó que actualmente los dueños o tenedores están más pendientes de sus mascotas.

“Ahora entienden más gracias al trabajo arduo del médico veterinario, de priorizar o intensificar los cuidados y la tenencia responsable en cuanto a la prevención. Son más aquellas familias o propietarios que consultan, no solo por el plan sanitario que implica las vacunaciones y desparasitaciones, sino que se interiorizan en la nutrición y en la prevención de otro tipo de patologías”, dijo Bianchi.

“Hay un aumento en el cuidado, incluso estético; se ve en el crecimiento de las peluquerías caninas, en el consumo de todo lo que hace a la estética en sí, a las limpiezas dentales. También, en los cortes de uñas, el cuidado del manto piloso, que van de la mano de la nutrición”, indicó.

Además, confirmó que hay una propensión a humanizar a los animales de compañía. “Veo que hay una tendencia, más por generaciones, quizás a no tener hijos y sí a tener ‘perrhijos’ o ‘gathijos’”, comentó.

El tratar a una mascota como a una hija o un hijo se da más que todo en los cuidados y en la atención que se les brinda.

La pospandemia

En relación al después del coronavirus, la médica informó que los animales sufrieron las mismas consecuencias que los humanos, sobre todo en lo que hace al apego que se generó tras una convivencia de tantos días de encierro.

“Vimos cómo aquel animal que forma parte del hogar y que estuvo 24/7 con los dueños sufrió esa consecuencia del desapego. Nos dimos cuenta de la tristeza o la alteración de muchos animales que se habían acostumbrado a la presencia de su adoptante”, precisó.

“Hoy en día, ya lejos de la pandemia, podemos notar que hay muchas actitudes que se pueden ver reflejadas en el hecho de cuánta atención le estamos brindando a nuestras mascotas y qué actitud estamos teniendo con ellas”, agregó.

►  Advertencias

•  El riesgo de humanizar a las mascotas

El Colegio de Veterinarios de Buenos Aires advirtió en un reciente comunicado que la humanización de las mascotas implica un riesgo de las libertades al sostener que joyas, perfumes, indumentaria o hasta membresías a clubes de fútbol, entre otros servicios disponibles, atentan contra la autonomía, rasgos y necesidades de un animal.

Perros a upa, con zapatos o paseos dentro de cochecitos de bebé, festejos de cumpleaños, entre otras curiosidades, son algunas de las acciones sobre las que los veterinarios alertaron.

“Los animales con los que convivimos son parte de la familia y en ocasiones, con la intención de demostrar el cariño, se cae en el error de humanizarlos. La humanización o antropomorfismo es asignar emociones, características, actitudes e inteligencia típicas del ser humano a los animales”, detalló la institución.

Por ejemplo, a un perro humanizado se le restringe la expresión de conductas de su especie como oler a otros animales, revolcarse en el pasto o escarbar para esconder algún objeto.

Desde la entidad apuntaron que, frente a este fenómeno, es importante recordar que el amor por los animales de compañía implica no olvidar en ningún momento que pertenecen a una especie distinta de la nuestra, con sus propias necesidades.

Redacción / NTV