El automovilismo, un deporte emblemático en San Luis

El sanluiseño es reconocido por ser “fierrero" por naturaleza. El automovilismo deportivo en San Luis tiene una rica historia que comenzó a desandar en los primeros años del 1900 y tuvo su punto de inflexión con Rosendo Hernández y su Gran Premio del 52. Desde entonces se convirtió en una de las actividades más apasionantes y seguidas. La provincia cuenta con diversos circuitos, incluso certificados por la Federación Internacional de Automovilismo y se realizan eventos que atraen a pilotos y fanáticos de todo el país, sin restar mérito a los pilotos nacidos y formados en suelo puntano que tuvieron y tienen relevancia nacional.

A pesar de sus diferencias en cuanto a naturaleza y modalidad de práctica, tanto el fútbol como el automovilismo despiertan una intensa pasión entre sus seguidores, compitiendo mano a mano por el título del deporte más popular en San Luis. Es importante destacar que el automovilismo demanda una significativa inversión para quienes desean participar, mientras que el fútbol permite que hasta 22 jugadores disfruten del juego al mismo tiempo.

En números fríos, la Federación de Automovilismo de San Luis tiene en este 2023 casi mil licenciados, pilotos y navegantes habilitados para competir, que por lo menos alguna vez en la temporada participaron de una carrera dentro de las seis categorías que tiene la especialidad: rally, karting de tierra y de asfalto, campeonato de tierra, turismo pista en asfalto y las picadas. 

“Hicimos un informe en base a cada una de las disciplinas que tienen el automovilismo en la provincia, que son seis: con el Rally Provincial como la categoría más fuerte, somos el mejor rally de tracción simple de la Argentina. Además tenemos la pista de asfalto, la pista de tierra, el karting de tierra y de asfalto y, bueno, desde este año que se volvió a tomar en la iniciativa con San Luis a Fondo de hacer un campeonato provincial de picadas. Sacando cuenta de cuántos licenciados tiene la federación, aproximadamente llegamos a los mil. Es un número increíble, más si se tiene en cuenta que detrás de cada uno de ellos hay mecánicos, familiares, amigos y sponsors que los siguen”, detalló el actual presidente de la Federación Regional de Automovilismo, Federico Gil.

De esta manera y con estos índices, el automovilismo logró consolidarse como una movida recreativa de gran relevancia y, además, un generador económico y turístico de alto impacto para las distintas localidades, lo que le da un plus sobre cualquier otro deporte.

El automovilismo es una atracción ya que cada competencia convoca a una gran cantidad de visitantes, sumados a los protagonistas, que gastan dinero en alojamiento, alimentos y hospedaje, lo que contribuye significativamente a la economía local. Estos aspectos hacen que sea una parte importante de la vida económica y cultural de la provincia.

“Nosotros con el rally movemos solo entre pilotos, equipos y familia de los pilotos más de 500 personas por carrera. Hay veces que visitamos a pueblos que tienen la misma cantidad de habitantes, o sea, que le duplicamos la población habitual durante 3 o 4 días, con todo lo que esto genera. Por lo general, cada temporada tiene 10 fechas y competimos en cada departamento de la provincia. Esto es únicamente el rally, las otras categorías manejan números similares”, contó Gil, quien además expresó: “Puedo afirmar con conocimiento que el automovilismo es el deporte que más trabajo genera, directa e indirectamente, por la cantidad de talleres y por la cantidad de equipos que son exclusivamente para autos de competición, para kartings y para preparar autos de picadas, la verdad que en esa parte hoy es una gran empresa que tiene la provincia, y la particularidad que tenemos equipos y talleres en cada punto de la provincia”, contó Gil.

Escenarios de gran nivel

San Luis tiene tres autódromos: el “Rosendo Hernández” y dos de categoría internacional como Potrero de los Funes y el “Carlos Bassi” de La Pedrera, esto refleja el compromiso de la provincia con el automovilismo de primer nivel. Estos autódromos no solo son lugares emblemáticos para los amantes del deporte del motor, sino también destinos de prestigio en el calendario de competiciones nacionales e internacionales.

Sin lugar a dudas que el circuito semipermanente de Potrero de los Funes quedó en la memoria colectiva cuando albergó dos fechas del campeonato mundial de la FIA GT, fue en 2008 y 2010. Allí también fueron las categorías nacionales de Turismo Carretera en dos oportunidades, el Turismo Nacional e incluso el TC2000.

El “Rosendo” desde su inauguración en 2003 fue el escenario de todas las categorías nacionales que existen, e incluso llegó a ser el escenario de una fecha del Mundial de rally cross cuando el campeón mundial Peter Solberg estaba en su esplendor.

Párrafo aparte merece el “Carlos Bassi” de Villa Mercedes. Recientemente el trazado que está dentro del Parque La Pedrera albergó una cita internacional de la mano del TCR World Tour. Esto significó la primera competencia de la emblemática categoría mundial en un circuito de Argentina. Además, su asfalto ya conoce el paso de los autos del Turismo Carretera y Turismo Nacional.

Comunidad de fanáticos

Otro de los argumentos que se sostiene por sí solo en el automovilismo son los seguidores, hinchas, los fanáticos del deporte. Especialmente los más notorios son los del rally, que muestran un nivel de dedicación impresionante al recorrer largas distancias para presenciar en vivo las hazañas de sus pilotos favoritos. No importa si es en Buena Esperanza, en Quines, San Francisco o Villa Larca. No importa si hace calor, frío extremo, llueve o corre viento, ellos están a la vera del camino. Es un testimonio del impacto y la conexión única que genera el automovilismo.