San Luis: ya arrancó la cosecha de maíz y sigue la de girasol y sorgo

En medio de las preocupantes heladas tempranas, ya hay ruido a maquinaria en los campos de San Luis, donde avanza a paso firme la cosecha del escaso girasol y sorgo que se implanta en el semiárido, mientras que el maíz para picado también ya comenzó a pasar por las tolvas, que todavía esperan el arranque de la soja.

Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de las 350 mil hectáreas sembradas con maíz en la provincia unas 600 se perdieron por las temperaturas extremas que castigaron a la región agrícola en la primera quincena de enero, algunos eventos de granizo y las últimas heladas.

La cosecha recién está en los primeros movimientos: solo se lleva levantado el 2,4% de las 349.600 hectáreas que están en pie. Es temprano para definir rindes, pero las 8.365 hectáreas recolectadas arrojaron un primer estimado de 58,3 quintales por hectárea (qq/ha), con una producción de 48.735 toneladas. Es maíz sembrado temprano (noviembre) el que más sufrió los embates de la sequía y el calor, ya que en enero estaba en plena etapa de floración. De todas maneras, ese rinde de 58,3 quintales no está lejos del promedio nacional, que es de 60, con el 14,4% del total cosechado. Hay zonas más avanzadas como los núcleos norte (59,3%) y sur (47,2%), pero en general recién se está entrando en el período más fuerte. El cereal ocupó 7,3 millones de hectáreas esta campaña, de las cuales ya se perdieron 38.360 debido al clima.

La más avanzada en San Luis es la cosecha de girasol, que ya está en el 80% de las 23 mil hectáreas, en un año en el que el cultivo volvió con fuerza, alentado por los buenos precios internacionales y a nivel local. Las pérdidas que calculó el PAS estuvieron en el orden de las 320 hectáreas, y el rinde de las 18.144 cosechadas hasta el momento es de 17,1 qq/ha, algo por debajo de los 20,8 quintales, que es el promedio del país, cuando las principales regiones ya terminaron con las labores, con picos de rendimiento superiores a los 28 quintales.

Otro cultivo que comenzó con la recolección en la provincia es el sorgo, aunque recién se lleva levantado el 4% de las 50 mil hectáreas que destinaron los productores. Si bien es resistente al estrés hídrico, el verano intenso le pegó fuerte y se perdieron 400 hectáreas. Por eso los rindes son bastante más bajos que el promedio nacional: aquí está en 31 quintales, contra 37 del país.