Causa Rosendo: hubo dos nuevos testigos

Este martes, en la sala de juicios de la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes, declararon dos nuevos testigos en la causa en la que se investiga al exsenador Ariel Omar Rosendo por robo, desobediencia de una orden judicial y violación de las medidas antiepidémicas. Fueron Ricardo Pignanelli, secretario general del gremio Smata, y Sonia Peralta, una vecina de la vivienda de la expareja del imputado.

Una fuente ligada a la causa refirió que Pignanelli, quien declaró de manera remota desde Buenos Aires, dijo que primero alquilaron y amoblaron el inmueble para Rosendo y después compraron la casa. Aclaró que todos los muebles eran propiedad de Smata. Consultado por Marcos Juárez, defensor de Rosendo, sobre cuál era la ruta del dinero y cómo se realizaban las compras de esos muebles refirió que “administrativamente se generaban cheques y que con ellos se hacían las compras”, contó la fuente.

Luego, consultado sobre quién decidía qué muebles comprar y cuánto dinero se destinaba para eso, el gremialista respondió que no recordaba, pero aclaró que a esas decisiones las tomaba la administración de Smata y “que los registros y la documentación de todas esas compras están en la parte administrativa de la sede general, ubicada en Buenos Aires”. La fuente resaltó que su testimonio fue contradictorio, dado que en su momento la Justicia envió un oficio a la secretaría general de Smata en Buenos Aires y desde allí informaron “que no tienen ninguna documentación”.

Rosendo está acusado de ir la mañana del 18 de mayo de 2020 hasta lo de Ivana Massimino, su expareja, con la intención de sustraer lo que había en la vivienda, a toda costa, incluso rompiendo las cerraduras de las puertas principales.

La fuente mencionó que una mujer de apellido Peralta, una vecina que vive en la casa que está ubicada al frente de donde residía la víctima, “dijo que el verano anterior al hecho vio que la señora Massimino se llevaba cosas del domicilio en una mudanza”. “Aclaró que en ese momento la vio solo a ella y no a Rosendo ni a su hija, y no prestó atención a los elementos que se llevaba”, cerró.

En el debate solo resta que declare el último testigo; se trata de Gustavo Morán, quien era subsecretario gremial de Smata. Si bien la defensa de Rosendo insiste en su comparecencia, el hombre no ha sido localizado, por eso ayer se ofició a la Secretaría Electoral del Juzgado Federal a los fines de conocer su último domicilio legal y poder ubicarlo.