Declaró el último testigo en el juicio contra Ariel Rosendo

Este jueves, de manera virtual a través de videoconferencia, declaró el último testigo previsto en el debate oral contra Ariel Omar Rosendo. Se trató de un testigo propuesto por la defensa del exsenador provincial, con el que pretendía demostrar que lo que el exlegislador se llevó de la casa donde vivía su expareja era de su propiedad y no de la mujer ni del gremio de Smata, para el que supo trabajar durante años. Pero el hombre no confirmó eso, solo se limitó a responder que el sindicato enviaba dinero a sus delegados.

Gustavo Morán dijo que fue secretario regional de Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) hasta  2017. Para Leticia Latina, la abogada de Ivana Massimino, la expareja de Rosendo, lo que declaró el testigo no fue relevante ni aportó ni siquiera para la estrategia de la defensa. Tanto que ni el fiscal Maximiliano Bazla ni ella le hicieron preguntas luego de que los defensores Marcos Juárez y Ramiro Rubio lo interrogaron sobre lo que les interesaba.

"No declaró nada, solo dijo que toda la plata era enviada siempre a los delegados de la zona de la casa central del gremio", contó Latini sobre lo que sucedió en la audiencia virtual. Morán se refería al dinero que el sindicato destinaba para los gastos que acarreaba el traslado de sus delegados a otras provincias, a quienes les alquilaban una vivienda y se ocupaban hasta de las compras de los muebles, el pago de los servicios, transporte y de comida de esas personas que transferían a otros puntos del país.

Contó que todos "esos gastos eran contrarrecibo y que la autorización partía de Smata". Pero al resto de las preguntas de la defensa, el testigo respondió "no sé", por lo que el interrogatorio terminó rápido. Su declaración duró, según dijo Latini, unos diez minutos.

Con ese último testigo la etapa probatoria del debate oral quedó clausurada. El lunes próximo, a partir de las 9:30, el fiscal, los abogados de la querella y los defensores harán sus alegatos y luego, durante la jornada, el tribunal deberá emitir un veredicto.

Rosendo enfrenta un pedido de pena de diez años de cárcel.