Tras 20 años de negociaciones, el Mercosur y la Unión Europea logran un acuerdo
Los funcionarios habían ingresado el miércoles por la noche en la recta final del pacto a gran escala.
El Mercosur logró, este viernes en Bruselas, concluir las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación Estratégica con la Unión Europea, hecho sin precedentes para ambos bloques, y uno de los más importantes en la historia a nivel mundial.
El entendimiento implica la integración de un mercado de 800 millones de habitantes, casi una cuarta parte del Producto Bruto Interno (PBI) mundial y con más de 100.000 millones de dólares de comercio bilateral de bienes y servicios, informó el gobierno argentino.
El acuerdo, que culmina un proceso negociador que se extendió por más de 20 años y cobró impulso a partir de 2016, constituye "un hito para la inserción internacional de la Argentina, ya que aumenta las exportaciones de las economías regionales", señalaron desde el gobierno nacional.
Los beneficios generales
- Apunta a establecer un vínculo político, cultural y económico en la región y con los países europeos.
- Reduce y/o elimina restricciones y simplifica procedimientos de operatoria comercial.
- Consolida al Mercosur a partir de reafirmar el proceso de integración, armonizando la normativa vigente y simplificando los procedimientos internos.
- La UE liberaliza cerca del 100 por ciento de su comercio. El Mercosur lo hace en un 90.
- La UE ofrece la liberalización completa e inmediata de aranceles para el 80 por ciento de las exportaciones del Mercosur de productos industriales a la UE.
- La UE liberaliza el 99 por ciento de las importaciones agrícolas del Mercosur: para el 81,7 por ciento eliminará los aranceles de importación.
- El acuerdo contempla beneficios específicos para las Pymes a través de programas que facilitan su integración en cadenas globales de valor, asistencia técnica y asistencia financiera, entre otras.
Principales contras
Entre los puntos más duros de la negociación está la restricción exigida por Europa para los cupos de importación de productos del Mercosur, tanto de origen vegetal como animal, con el aditamento de mantener la prohibición absoluta para los transgénicos.
El sector agropecuario es uno de los pocos que podría beneficiarse de la apertura comercial, ya que el acuerdo lesiona al sector industrial. Las principales cámaras empresarias del Mercosur reclaman la inclusión de una “cláusula de desarrollo industrial” y la preservación de diversos instrumentos de protección a la producción y el empleo “fundamentales para el funcionamiento actual y futuro del Mercosur", según revelan los primeros análisis del anuncio.
Télam/NA/Medios


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