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Cuando una picadura puede hacer de un descuido un calvario

Con el calor se incrementa el ataque de animales ponzoñosos o que transmiten enfermedades complejas. Alacranes, víboras, arañas, mosquitos y vinchucas son las especies que más complicaciones traen.

Por Gabriel Casari
| 24 de diciembre de 2017
En cuestión de segundos, un paseo por el campo, al limpiar la casa o acampar se puede transformar en una pesadilla si no se actúa con cautela. Foto: Archivo

Debajo de una alfombra, entre las hendiduras, detrás de un pajonal. Solapados en sus mundos, un grupo de animales e insectos pueden hacer que de un momento a otro, las cosas cambien radicalmente con una siempre acción: morder o picar.

 

Víboras, alacranes, mosquitos, vinchucas y arañas puede transformar una caminata en una desgracia, un revisar los cajones en un problema o un descuido el camino que abre a una enfermedad compleja.

 

Los ejemplos abundan. En enero de este año un joven fue mordido por una yarará. Recibió a tiempo el suero antiofídico, pero su vida corrió riesgo. Al joven lo atacó una serpiente de aproximadamente 1,60 metro que lo mordió en la parte posterior del antebrazo izquierdo. El muchacho colocaba el gato para sacar una goma de la camioneta en la que viajaba.

 

Ese mismo enero, una mujer durante la madrugada sintió náuseas, mareos, escalofríos y calambres. Estaba acostada, se levantó descompuesta y luego de encender la luz descubrió que la había picado un alacrán. Fueron al Hospital de La Punta, localidad en donde vive, allí se le colocó suero y comenzaron el tratamiento indicado para estos casos. Por mayor precaución luego fue derivada al hospital capitalino, del que fue dada de alta.

 

Las estadísticas que aporta el Ministerio de Salud, a través de Programa de Epidemiología son claras. En el 2016 se registraron 27 intoxicaciones por araneismo (picadura de arañas) y en lo que va del 2017 ya se cuentan 23. En tanto, en lo que se refiere al alacranismo (picaduras de alacrán) en 2016 se contabilizaron 19 casos y en lo que va del 2017, 42.

 

En lo que se refiere al ofidismo (picadura de víboras) los afectados el año pasado fueron 6 y en lo que va de este suman 7.

 

 

Alacranes y arañas

 

Estos arácnidos, también son llamados escorpiones. Poseen veneno para inmovilizar a sus presas. El veneno se encuentra en dos glándulas situadas en la cola y comunicadas con el aguijón. Las especies más frecuentes son el bothriurus bonariensis y el tityus trivittatus; la picadura de éste último puede producir un cuadro con afectación neurológica y compromiso general, así como ocasionar la muerte por fallo cardíaco en niños o ancianos.

 

 Las más comunes y peligrosas de las arañas son la viuda negra o latrodectus sp y la castaña domiciliaria o loxosceles sp. En la viuda negra, sólo la hembra es venenosa. No mide más de 12 milímetros, tiene su dorso negro, el vientre globoso y del tamaño de un garbanzo, con una mancha de color rojiza o naranja con forma de copa o reloj de arena en la zona ventral.  La castaña domiciliaria mide de 8 a 9 milímetros de largo. Es gris, tostado marrón o negruzco, según el espesor de la capa de pelos y cerdas.

 

 

 Serpientes

 

Hay cinco serpientes consideradas venenosas en la provincia: la yarará chica de 1,20 metro de largo, grosor mediano, de color grisáceo; la yarará grande que puede medir hasta 1,50 metro de largo y es más grotesca que la especie menor y la yarará ñata, que generalmente no alcanza el metro de longitud pero tiene como particularidad un hocico dirigido hacia arriba.

 

 También se cuenta la cascabel que puede llegar a medir más de un metro y medio de largo. Es inconfundible por su “crótalo”, que al ser agitado, produce un sonido muy particular que le sirve para anunciar su presencia. 

 

Por último se encuentra la  coral que puede llegar a un metro de longitud. Tiene cuerpo largo y delgado, rodeado por bandas transversales negras y rojas. 

 

 

Vinchucas y mosquitos

 

Triatoma infestans es el nombre técnico de la vinchuca, hematófago (que se alimenta de sangre) y considerado uno de los vectores responsables de la transmisión de la enfermedad de Chagas.

 

La vinchuca mide aproximadamente 3 centímetros de largo y es de color marrón, tiene una cabeza  alargada y cuenta con una especie de pico recto y largo que le permite penetrar la piel para alimentarse con sangre.

 

 El Aedes aegypti es un mosquito y el principal vector de los virus que causan el dengue, el zika y chikungunya. Los seres humanos se infectan por picaduras de hembras, que a su vez se infectan principalmente al succionar la sangre de otras personas.

 

 

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