El rival ideal para ganar confianza

El  técnico de la Selección Iraní, Carlos Queiroz, sostiene que necesitarían de “un milagro” para poder vencer a la Selección Argentina este sábado a las 13 en el Estadio Mineirão, de Belo Horizonte. Quizás por estrategia para desviar la presión,  el ex DT del Real Madrid eligió que  sus dirigidos lleguen bien de punto al encuentro.
Algo de razón hay en las palabras de este portugués trotamundos del fútbol: Irán es uno de los seleccionados más pobres que ha mostrado hasta aquí esta Copa Mundial y nombre por nombre es infinitamente inferior a la Selección de Alejandro Sabella.
El Team Melli, como lo llaman en su país, juega la máxima competencia del fútbol por cuarta vez en su historia, las anteriores: Argentina 78, Francia 98 y Alemania 2006. En ninguno de esos campeonatos logró sortear la fase de grupos.
En lo futbolístico, esta selección de Queiroz es conservadora, plantea un esquema 4-5-1  con pocos metros entre los defensores y los volantes. Cuando un equipo agrupa tanta gente  de mitad de cancha hacia atrás no es fácil entrarle,  sobre todo si corren los minutos y crece el nerviosismo.
Catorce de los 23 jugadores de su lista mundialista se desempeñan en el ámbito local y de los que lo hacen en el exterior ninguno pertenece a un equipo de gran categoría o renombre mundial.
Su figura es Javad Nekounam, volante central  de 33 años que tuvo un paso por el Osasuna de España desde 2006 a 2012 como lo mejor de su carrera, y más de 140 partidos y 37 goles con su selección. Otra de las esperanzas de este Irán es Reza Ghoochannejhad, delantero del  Charlton Athletic de la Segunda División de Inglaterra, que fue héroe en el duelo contra Corea del Sur por la clasificación, y también el jugador que más probó al arco en el partido contra Nigeria en el primer partido que disputaron en el Mundial con 3 remates, todos desviados.
Este Irán, es el rival ideal para nuestra Selección a esta altura del Campeonato, para ganar con contundencia, abrochar la clasificación y, si es posible, dibujar una goleada.