Intoxicaciones en Luján: advierten que "todo quedó en la nada" y que no tienen respuestas

No hay nada más desesperante que tener a un hijo enfermo. Pero cuando las afecciones devienen de una responsabilidad concreta, el drama es peor, especialmente cuando "nadie se hace cargo". Fiebre alta, vómitos, diarrea, fuertes dolores, son algunos de los síntomas que sufrieron más de 70 chicos en Luján, en mayo. Pese a los múltiples reclamos, "todo quedó en la nada". Como si fuera poco, aquellos que se animan a exponer el problema, han recibido amenazas. ¿Cómo sigue la situación tras las intoxicaciones?

Un racconto que duele

Un gran número de intoxicaciones por la comida en mal estado del Programa de Asistencia Nutricional Escolar (PANE), fueron reportadas en Luján semanas atrás. El inconveniente afectó a estudiantes de la Escuela Nº 315 "Maestro Gilberto Amieva Paiva" y de la Escuela Técnica Nº 30 "Fragata Presidente Sarmiento". 

En términos generales, los chicos sufrieron síntomas similares. Muchos comenzaron con una fuerte descompostura que derivó en diarrea, fiebre muy alta (de casi 40 grados), fuertes dolores y hasta situaciones de "incoherencia" producto de la fiebre. Como suele pasar en estas circunstancias, algunos tutores -pensando que se trataba de una cuestión menor- les suministraron a sus hijos medicamentos para paliar los síntomas, pero nada surtió efecto. Cuando finalmente llevaron a los chicos al Hospital, dimensionaron el problema: decenas de pacientes en la misma situación. 

"Dentro del Hospital hay una persona que es familiar del proveedor del PANE. Desde allí se le dio aviso a este hombre e hicieron durante la madrugada, cuando estábamos con todo el caos, una limpieza general haciendo desaparecer todas las evidencias que podrían inculparlo", sostuvo una fuente en diálogo con El Diario de la República, que por temor a represalias pidió mantener su nombre bajo reserva.

Finalmente, al día siguiente se hizo presente la inspección del PANE y Bromatología, pero claramente no encontraron nada. Concretaron un análisis y llegaron a la conclusión de que "la comida era apta para consumo", cuando en los hechos la gente sabe que no es así.

De acuerdo a los resultados de laboratorio de diferentes pacientes, la bacteria que causó los síntomas fue "shigella sonnel", que se transmite -generalmente- al ingerir comida o agua contaminada. 

"Desde el PANE nos dijeron que iban a hacer público el reporte en una conferencia, explicando lo sucedido. Iban a detallar quién era el culpable y nunca hicieron nada, al contrario. El proveedor sigue trabajando en su casa de comidas como si nada, con venta al público y trabajando para el PANE con otra firma", apuntó la fuente consultada. Cabe mencionar que más allá de este testimonio, los hechos coinciden con otras manifestaciones alusivas. 

Como si no hubiese pasado nada 

Madres y padres reclaman respuestas a las autoridades. Subrayan que quien haya sido responsable, tiene que ser pasible de una sanción o algún tipo de medida tendiente a paliar el drama. "La encargada del PANE dijo que lo único que podían hacer era separar el proveedor del PANE, pero debería tomarse además otra acción porque intoxicó a más de 70 chicos y todo quedó en la nada. Hay unas pocas denuncias hechas porque hay personas que se animaron a concretarlas pero las han retirado porque las han amenazado, incluso hay quienes fueron amenazados con perder sus fuentes laborales", lamentan los tutores. 

Una medida "tibia"

Lejos de aplicar una decisión ejemplificadora, las autoridades apenas han optado por una medida "tibia". En una de las escuelas, se envió un comunicado (con la resolución correspondiente) que indica que aquellos tutores que decidan que sus hijos no reciban el almuerzo, deben completar un formulario. Una vez completado, tienen que presentarlo en la escuela para que sea firmado y sellado. Luego, tienen que subirlo al portal oficial del PANE.