"Soy de las soñadoras que cree en un mundo en que quepamos todos"

Cuando la madre de Liuba María Hevia estaba embarazada de siete meses escuchó por las calles de La Habana el nombre, de origen ruso, con el que iría a bautizar a su hija. Le gustó tanto que desechó el Ludmila que había pensado y le pareció que quedaba bien con el María en homenaje a su abuela materna y el Hevia, el apellido asturiano de su abuelo.

Al convertirse en una referente de la trova cubana, Liuba no sintió necesidad de cambiar el nombre y así se presenta hace años en los escenarios de todo el mundo. El viernes será el turno de debutar en San Luis, en Cede, de Colón casi Bolívar, con un recital íntimo y cálido.

“Me quiero sorprender con San Luis, nunca estuve y siempre me hace mucha ilusión llegar a un lugar nuevo. A todos lados donde voy me reciben con mucho cariño”, dijo Liuba a El Diario de la República desde Chile, donde termina la gira antes de cruzar la cordillera. 

El concierto del viernes será un repaso por los tres discos más recientes de Hevia, aunque también se hará un espacio para mostrar su producción anterior. La acompañará Arnulfo José Guerra, un multiinstrumentista cubano que está con ella en toda la gira. 

Como la mayoría de sus colegas, Liuba dice ser “una enamorada de la cultura argentina”, una consumidora de las músicas y también del humor de la gente. Y agregó que considera que ese sentimiento es recíproco entre los argentinos y su país.

“Hay un cariño muy grande por la música cubana, lo siento cada vez que voy a tocar. Cuando la gente escucha un son, una habanera, una guajira, siempre resulta un hecho de mucha alegría para ellos”, sostuvo.

Aunque dijo que no se siente cómoda al hablar de un país que no es el suyo, la trovadora se animó a dar un pantallazo de la situación argentina. “Lo único que puedo decir es que esta Argentina no es la misma Argentina que visité en el 2020, se han perdido muchos derechos, muchas libertades”. 

En realidad, Liuba considera que el mal económico es un problema global, incluso en la isla. “Cuba está -sostuvo- como está todo el mundo, pero yo soy de las soñadoras, de la que creen que es posible un mundo donde quepamos todos, sin importar que pensemos distinto”.

Dijo además, Hevia, que si bien no es una analista política, trata de decir con su música lo que piensa de situaciones puntuales. Se describió como “un ser pensante, que cree en la justicia social, en el respeto, en la igualdad, en la posibilidad de dejar para el futuro un planeta menos lastimado”.