¿Nuevo palomar provincial?: fuertes quejas por el estado de abandono de La Pedrera
En Villa Mercedes hay un gran malestar por el descuido y las impericias de cara a la gestión del complejo. Agua llena de algas, instalaciones venidas abajo, baños cerrados, instalaciones eléctricas que generan un peligro "latente", entre otros dramas, conforman la triste postal de un espacio clave.
La obra del Parque La Pedrera es una de las más representativas de la provincia y una de las más importantes, tanto en términos de infraestructura como en lo que refiere a la interconexión con la comunidad, es decir, lo que significa el predio para las vecinas y vecinos. Pero desde hace un tiempo, lo que antes era un predio multipropósito elogiado por gente de distintas partes del país y del mundo, hoy es un espacio absolutamente abandonado que se ha ganado un triste calificativo: "el nuevo palomar provincial". Así de brutal y lamentable. Hoy por hoy, el complejo ha pasado a tal límite que prácticamente es un "criadero de palomas", o al menos así lo exponen las heces de estos animales que literalmente "nadie limpia".
Un lector de El Diario de la República, compartió imágenes que constatan la dejadez que circunda a La Pedrera. "Hace 2 horas que estoy en el palomar provincial. No hay nadie del personal. Cero comunicación, llega a pasar algún accidente con los niños o llega darse la situación de algún descompensado, terminás abandonado en el medio de las hectáreas", apuntó.
También remarcó que los baños están cerrados, a excepción de uno que sí está habilitado, pero que queda ubicado lejos de la zona donde usualmente recorre la gente (a unos 2 mil metros) y además "es imposible entrar". Incluso cuestionó la falta de alguna proveeduría, donde se pueda comprar lo más elemental que cualquier familia necesitaría a la hora de dar un paseo o tener un día de "picnic".
Como si fuera poco, hay un sector donde hay instalaciones eléctricas que configuran un peligro latente por el deterioro y están ubicadas a 20 metros de los juegos infantiles. Una bomba de tiempo.
"Es poco inteligente, de muy mala calidad política y atenta con el patrimonio económico provincial", opinó el lector. "La Pedrera es de los hijos de Villa Mercedes", agregó.
Fanatismo ciego y perjudicial
El Parque La Pedrera es comandado por la referente ultrapoggista Fernanda Sosa, una militante de "paladar negro" de Avanzar, que se ha cargado al hombro la misiva oficialista. Se la recuerda en muchos lugares como un "soldado", alguien que cumple irrestrictamente las órdenes de su mentor. Así se la vio siempre en las campañas electorales por la ciudad villamercedina, peleando a capa y espada contra los detractores del modelo político que defiende. Así se ganó el "premio" de liderar La Pedrera.
Pero el fanatismo ciego, como se sabe, es perjudicial porque concede cualidades de perfección tan grandes -y de infalibilidad de líderes u organizaciones- que conduce a ocultar la realidad. Y eso, justamente, pasa en Villa Mercedes, donde nadie dice nada, ni se reclama ninguna medida para cambiar la situación de La Pedrera. Sosa podría hacerlo, tiene la llegada suficiente, pero su soberbia política no se lo permite y termina perjudicando a los villamercedinos. Cuando asumió a su cargo, se dijo que con ella se iban a conocer decisiones que iban a cambiar "para siempre" la vida de La Pedrera. Finalmente logró el cambio, pero para peor.
En el complejo también se destaca la impericia de Hugo Daniel Vera, director provincial de Fútbol Seniors. Otro referente que podría dar su aporte, gestionar, buscar la manera de que La Pedrera vuelva a ser el espacio que era, pero lejos de ello solo brega por su "kiosquito".
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