José Arias: un puntano frente al desastre y la solidaridad

José Arias, oriundo de La Toma, San Luis, y residente desde hace años en Cerri, partido de Bahía Blanca, vivió en primera persona el desastre desatado por la tormenta que azotó la región el pasado jueves 6 y viernes 7 de marzo. Con una voz cargada de emoción y resiliencia, José relata cómo fue enfrentar una de las peores catástrofes que ha vivido en la zona, y cómo su espíritu puntano lo ayudó a mantenerse firme en medio del caos.

"Acá en Cerri, la tormenta nos agarró desprevenidos. El agua subió de golpe, en cuestión de minutos. Yo vivo a pocas cuadras de la calle principal, que fue una de las más afectadas. Aunque mi casa no sufrió tanto, a una cuadra ya el agua superaba el metro y medio. Fue desolador ver cómo todo se inundaba tan rápido", cuenta José, quien no dudó en salir a ayudar a sus vecinos apenas la situación lo permitió.

Desde su mirada de puntano, José destaca la fortaleza y la solidaridad de la gente de Cerri y Bahía Blanca. "En San Luis, donde nací, estamos acostumbrados a las adversidades, a trabajar duro y a ayudarnos entre todos. Acá en Cerri vi ese mismo espíritu. La gente se puso la camiseta desde el primer momento. Vecinos, bomberos voluntarios, enfermeros, todos colaborando sin importar las pérdidas personales. Eso me llenó de orgullo", afirma.

José también resalta la gravedad de la situación, especialmente por la mezcla de residuos cloacales e industriales que arrastró el agua. "El barro que quedó es pegajoso, como una arcilla, y es difícil de limpiar. Además, el olor y la contaminación son preocupantes. Mucha gente, incluidos niños, están con problemas de salud, vómitos y diarrea. Es una situación muy complicada".

A pesar de las dificultades, José mantiene una actitud positiva y agradece la ayuda que está llegando desde diferentes puntos del país. "Las donaciones son fundamentales. Artículos de limpieza, colchones, mantas, todo suma. Pero también necesitamos apoyo a largo plazo, porque la recuperación va a llevar tiempo. Hay familias que lo perdieron todo y necesitan reconstruir sus vidas".

Con el corazón dividido entre su tierra natal, La Toma, y su hogar adoptivo, Cerri, José Arias es un ejemplo de resiliencia y solidaridad. "Soy puntano de corazón, pero acá en Cerri encontré mi lugar en el mundo. Hoy más que nunca, siento que estamos unidos como comunidad. Esto nos va a marcar, pero también nos va a hacer más fuertes", concluye.

La historia de José es un reflejo de la fuerza y el espíritu de lucha que caracteriza a los habitantes de Bahía Blanca y Cerri, quienes, con el apoyo de todos, buscan salir adelante tras esta devastadora tormenta.