Polémica y duros términos en torno a "El trébol mercedino"

El conflicto menos esperado se estableció en el folclore villamercedino cuando los familiares de Raúl Tránsito “El Sapo” Ávila, fundador de “El trébol mercedino”, acusaron a los actuales integrantes del grupo de inscribir al conjunto en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual sin su consentimiento. En un durísimo comunicado, los descendientes del músico -padre de Aldo Raúl “El Sapito” Ávila, quien también formó parte de la agrupación- calificaron la actitud de “deshonesta moral e intelectualmente”.

“El trébol…” es una de las agrupaciones musicales más queridas, tradicionales, respetadas y populares de Villa Mercedes. Fue fundada por “El Sapo” en 1965 y se mantiene activa hasta la actualidad. Una vez que Ávila dejó el grupo, fue su hijo Aldo Raúl quien tomó la posta en cercanía de Julio Coria, uno de sus mejores amigos. 

Aldo Raúl murió en diciembre de 2015 y desde entonces el grupo continuó con Coria como virtual líder y la observación cercana del fundador Raúl Tránsito Ávila, quien sobrevivió a su hijo. La muerte de “El Sapo”, en junio del año pasado, dejó en custodia de la obra a sus hijas, Viviana y Patricia Ávila, también cantantes. 

Sin embargo, el grupo siguió con presentaciones en vivo en una formación que, con modificaciones, tuvo a Coria como miembro omnipresente y que en la actualidad completan Esteban Maximiliano Arrieta, Cristian Romero y Cristian Guzmán, todos jóvenes valores de la tonada mercedina. 

La nota de la familia Ávila en la que comunican y rechazan la decisión muestra su “disconformidad y descontento” por la inscripción del grupo (que se formalizó el 1 de agosto pasado) y acusa a los músicos de faltar al compromiso de asumido de no utilizar el nombre del conjunto que habían realizado ante Rita Vargas de Ávila, la esposa de Raúl, madre de Aldo. 

En algunas presentaciones, el grupo tocó bajo la denominación de “Mercedinos”. 

“Expresamos nuestro repudio, nuestro dolor y asumimos la responsabilidad de no haber realizado los trámites legales pertinentes ante el instituto para continuar con el registro oportunamente realizara Aldo Raúl Ávila”, dice la carta que se difundió por las redes sociales. Aclaran los firmantes que la razón no fue el desinterés sino la decisión de superar ambas muertes.

El Diario de la República se comunicó con Julio Coria, quien toma las decisiones en la agrupación actual, quien dijo que por el momento la banda no hará comentarios sobre la situación.

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La familia de Ávila se ha mostrado extremadamente celosa de la obra dejada por padre e hijo y en ese sentido pidió a los integrantes que se abstengan de interpretar producciones, arreglos de autoría de los Ávila y pronunciar el nombre de ambos en sus actuaciones. “Lo consideramos un agravio, una estafa moral e intelectual”.