Tengo un amigo judío
El director de comunicación, Gabriel Scherman, detalló cómo la organización trabaja para mantener viva la historia y la relevancia del pueblo judío en Argentina.
A 130 años de su creación, AMIA lanzó el podcast "Tengo un amigo judío", una iniciativa que busca rendir homenaje a destacadas personalidades argentinas de origen judío y explorar su impacto en la cultura y la historia del país.
Este proyecto ofrece un enfoque fresco al presentar biografías de figuras influyentes, combinadas con entrevistas a personas cercanas a ellos, para celebrar el legado y la influencia de personalidades que influyeron en la sociedad argentina y en la forma de vida actual. El director de Comunicación y Prensa de la AMIA, Gabriel Scherman, explicó cómo hace la organización para seguir transmitiendo la historia y vigencia del pueblo judío en Argentina.
―¿Cómo nació el podcast "Tengo un amigo judío"?
―Hace un tiempo largo; llevó mucho tiempo de trabajo. La intención inicial fue que AMIA pudiese tener un contenido interesante y un formato distinto que tiene cada vez más relevancia. Elegimos hacer un podcast y, a partir de ahí, empezamos a imaginar cuál podía ser el contenido, y nació la idea de poder homenajear a grandes personalidades argentinas de origen judío a partir de contar sus biografías y también de poder tener pequeñas entrevistas con gente que los conoció, que trabajaron con ellos, que son familiares o que son continuadores de su legado. Es una forma que encontramos de celebrar el encuentro entre los judíos y los argentinos.
―¿Cómo fue el proceso de selección, primero de las personas relatadas y después del título del podcast?
―Nos propusimos hacer una primera temporada y tenemos la expectativa de continuar. La selección estuvo puesta en tratar de hacer un abanico amplio de temáticas y, entonces, poder incluir gente vinculada con las artes, los medios, la medicina, la ciencia y el teatro, y tener un pantallazo muy amplio. En eso pusimos el foco: en la selección de personalidades. En cuanto al nombre del podcast, la frase "tengo un amigo judío" es algo que hemos escuchado muchas muchas veces y que funciona habitualmente como excusa de personas que disimulan cierta cultura antisemita. La intención fue resignificar esa frase y poder mostrar que en nuestra historia tenemos mucho más que el aporte de un amigo judío: nuestra vida está atravesada por aportes que realizaron muchísimas personas de origen judío en nuestro país.
―Desde la AMIA hay un constante acercamiento a lo que son las nuevas tecnologías. Hace poco tuviste una reunión con referentes de TikTok. ¿Cómo se entrelazan estas dos cosas?
―Intentamos que sea de una forma natural. AMIA es una organización de una muy extensa trayectoria. De hecho, hace poco celebramos los 130 años de la institución; hay muy pocas organizaciones en el país que tengan esta trayectoria tan larga. Tomando los valores que nos identifican desde hace tantos años, intentamos trabajar en el marco de la actualidad, poder aprovechar todo lo que hay en términos de tecnología, innovación y creatividad para poder multiplicar la distancia de los mensajes de la tarea de AMIA a través de las diversas plataformas.
―En esa reunión debatieron sobre el creciente uso del término "sionista". ¿Cómo puede uno cultivarse más con qué conceptos son antisemitas? ¿O les corresponde a las instituciones prevenir su uso?
―Desde ya, a las plataformas del mundo de las redes sociales les cabe una responsabilidad muy grande y compleja también en términos de cómo moderar lo que está relacionado con los mensajes de odio, no solamente al antisemitismo, sino a otros grupos también. Es una tarea titánica, pero a cada uno de nosotros, como usuarios particulares, me parece que lo que más nos toca es, por un lado, estar atentos, reportar y denunciar cuando vemos en las propias plataformas mensajes de estas características y, por otro lado, al mismo tiempo, no replicar, ni aunque nos suene algo simpático o gracioso.
―En esta nueva temporada, ¿hay alguna idea de involucrar personajes más contemporáneos?
―Todavía no tenemos definido eso. En principio, la decisión fue hablar de personas ya fallecidas porque nos resulta un poco más abrazable ese universo, en cuanto a si vamos por las personas que están vivas, es muy extensa esa lista y es muy difícil de poder completar, y empieza a ser muy arbitraria la decisión de por qué uno sí y otra persona no. Por el momento, estamos enfocados más en esto, pero tal vez llegue la etapa de pensar en un nuevo formato o en una nueva idea que también pueda incluir a quienes están vivos.
―Cuando fue el acto del aniversario del atentado, llevaron a Stefi Roitman y su discurso se viralizó mucho.
―Es cierto, estamos en distintos momentos y en eso están incluidas todas las generaciones. De hecho, en el formato podcast que viene a hacer referencia a figuras que ya fallecieron de alguna manera lo que buscamos es honrar este legado y entender que muchos de los que estamos hoy no seríamos los mismos sin el aporte que realizaron esas personas antes. Solamente para mencionar dos ejemplos, hoy no estaríamos hablando de las vacunas contra la COVID-19 sin el aporte que hizo César Milstein; es una de las personas que están homenajeadas en el podcast. No estaríamos hablando de la generación dorada del básquet, en el que se cumplen 20 años de la producción de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, momento máximo del básquet argentino, que tiene el aporte de León Najnudel, quien fue el creador de la Liga Nacional de Básquet. De esa manera intentamos en cada uno de estos episodios mostrar cómo no estamos hablando de un hecho histórico que quedó tan expulsado, sino que sigue absolutamente vivo en nuestros días porque es un legado que continúa apareciendo.


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