Tras liberarlo, quieren detener otra vez al acusado de matar a su madre

Walter Carlos Velázquez está acusado de matar a Marta Mercedes Magallán, la persona que lo trajo al mundo. Lo arrestaron el 29 de enero pasado, a escasos metros del cuerpo inerte de su madre, en el departamento del barrio 960 Viviendas de Villa Mercedes, donde convivían. Él nunca negó el crimen. El jueves, tras siete meses de prisión preventiva, recuperó la libertad. Su tiempo en el penal no se extendió porque la fiscalía que lo investiga y lo acusa del matricidio no solicitó a tiempo que dicho encarcelamiento se extendiera. Cuando notificaron sobre su liberación y el hecho se hizo público, el fiscal a cargo de la causa, José Olguín, requirió nuevamente su inmediata detención. Pero hasta ayer la Policía no lo encontraba. 

 

El hombre, de 32 años, está imputado de uno de los delitos más graves del Código Penal Argentino, que conlleva la pena máxima: la prisión perpetua. Según trascendió, no solo lo buscan en Villa Mercedes, sino también en otros puntos de la provincia. 

 

De hecho, de acuerdo a otros trascendidos, hasta algunos familiares de Velázquez se pusieron intranquilos cuando se enteraron de su liberación. Son los mismos parientes que le habían pedido a Olguín que por favor lo mantuvieran preso. 

 

Velázquez estaba detenido desde el 29 de enero. Cuando los policías llegaron al departamento del monoblock 4, el hombre estaba en un dormitorio, sentado en la cama. A metros de esa habitación, en el piso del comedor, al lado del sillón donde solía sentarse, estaba el cadáver de la mujer de 70 años.

 

La hipótesis de los fiscales, de acuerdo a la autopsia, es que Magallán fue estrangulada. Por eso tenía fracturado un hueso del cuello y una lesión en los omóplatos, la cual es compatible con la que es provocada cuando se ejerce fuerza contra un cuerpo que está de espalda contra el suelo o una superficie dura, la misma posición que adopta una persona que ahorca a otra sobre un piso.

 

La primera en entrar y descubrir el cuerpo de Magallán fue su nieta. La joven entró, vio el cadáver y, todavía helada, se dirigió al dormitorio del acusado. "¿Qué le hiciste a la abuela?", le recriminó.  Y él, sin decir nada, se tapó el rostro con ambas manos. 

 

Lo arrestaron de inmediato y, al día siguiente, lo imputaron por "Homicidio agravado por el vínculo" y le dictaron cuatro meses de prisión preventiva. Según comentó en ese momento, el fiscal instructor calculaba que en esos cuatro meses la investigación estaría concluida y la causa en condiciones de ser elevada a juicio. Pero, cumplidos los cuatro meses, solicitó 60 días más de prisión preventiva para la realización de una pericia de ADN.

 

Otra vez la prórroga del encarcelamiento preventivo se cumplió y, como no pidió una nueva extensión, Velázquez fue liberado.