El Gobierno no quiso escuchar a la Confederación de Pelota

La cancelación del Campeonato Mundial de Pelota Vasca 2026 que iba a realizarse en suelo puntano tuvo repercusiones de toda índole, y las va a seguir teniendo. Ahora fue el turno del presidente de la Confederación Argentina de Pelota, Pablo Lambardi, quien criticó la medida.

Lambardi dejó en claro que esta postura del gobierno de Claudio Poggi es caprichosa, arbitraria, unilateral e inentendible.

"Me enteré por una comunicación telefónica que tuve con el secretario de Deportes Gabriel Rivero. Me contó que en San Luis habían sacado un decreto de emergencia económica y que era imposible realizar el Mundial. Para nosotros fue impactante. Desde que se fundó hace 70 años la Federación Internacional, era la primera vez que Argentina podía llegar a tener una competencia de semejante envergadura", comenzó el detalle Lambardi.

Con la noticia sobre la mesa, el dirigente buscó alternativas para que el Mundial no se cayera. 

"La única provincia de la Argentina que está en condiciones de recibir semejante evento es San Luis. Tienen el Trinquete Modelo que es uno de los escenarios deportivos más emblemáticos de Sudamérica, está a la altura de cualquier cancha europea y era el lugar adecuado para hacerlo, porque la infraestructura ya estaba hecha", explicó el presidente, quien además intentó hablar con algún funcionario puntano. "Pedí la posibilidad de poder viajar a San Luis y sentarme a charlar, ya sea con Rivero o con el Gobernador. Era necesario poder dialogar y explicarle a la gente nueva todo lo que implica un Mundial. Pero no tuve suerte".

La Confederación ideó un plan alternativo para que el Mundial se pudiera disputar incluso sin la cancha prevista dentro de la Villa Deportiva.

"Ya como secretario de la Federación Internacional de Pelota Vasca, puedo decir que planteamos un plan B para que San Luis no tuviera que desembolsar plata construyendo la otra nueva. La alternativa era mucho más económica, cambiamos el fixture y solo hacía falta una cancha más. San Luis tenía que construir una sola cancha de 36 metros con una pared movible a los 30 metros; en plata no eran más de 800 mil dólares", expresó Lambardi, y añadió: "El movimiento económico es grande, por la participación de 800 deportistas y la llegada de alrededor de 15 mil turistas, lo que iban a generar iba a ser monstruoso, la provincia iba a recibir excelentes dividendos".

Otro rechazo a la cancelación

Al unísono con lo expuesto por Lambardi, el Consejo Directivo de la Confederación Argentina de Pelota emitió un comunicado, a través del cual expresó que no puede salir del asombro al informar que “el Gobierno de San Luis ha decidido unilateralmente cancelar el acuerdo”.

La entidad precisó que “a pesar de nuestros esfuerzos”, no lograron reunirse con autoridades deportivas de San Luis ni con el gobernador Claudio Poggi para “buscar una alternativa viable” que permitiera “seguir adelante con el Mundial en la provincia”.

En otro tramo, la Confederación aclara: “Nuestro análisis de costos para la realización del mismo dista y mucho de lo presupuestado por el gobierno provincial”.

El comunicado reza textualmente: "Por motivos fuera de control de la FIPV y la Confederación Argentina de Pelota, el gobierno de San Luis ha decidido unilateralmente cancelar el acuerdo suscrito entre las partes debido a la emergencia económica declarada recientemente en esa provincia. A pesar de nuestros esfuerzos, no hemos logrado concretar una reunión con las autoridades deportivas de San Luis, ni con el gobernador para buscar una alternativa viable, que nos permita seguir adelante con el Mundial en la provincia. Nuestro análisis de costos para la realización del mismo dista y mucho del presupuestado por el gobierno provincial. Lamentamos enormemente esta situación y seguiremos buscando soluciones para poder llevar a cabo la máxima justa de nuestro deporte".