Padre Hugo Alaniz: "Todo fue horrible e impresionante, los bombardeos, los misiles"

El padre Hugo Alaniz es un sacerdote oriundo de Santa Rosa del Conlara. Pertenece al Instituto del Verbo Encarnado y es uno de los argentinos que vive actualmente en Alepo, Siria, que fue sorpresivamente tomada por rebeldes islamistas y es bombardeada por aviones de guerra rusos y sirios. Compartió su testimonio de fe.

"Estamos todos bien. Nuestra comunidad está bien gracias a Dios. La situación es muy extraña. Lo que ha pasado en estos días ha sido una cosa horrible, no solo por los bombardeos, fue algo impresionante cómo fueron atacando, tomando pueblos. Y por otra parte la imaginación: 'vienen los del Estado Islámico', después de haber escuchado tanto de lo que habían hecho en otros lugares, y ahora estaban en las puertas de Alepo", contó en diálogo con Radio Nuevo Sol, del Obispado de San Luis.

De acuerdo a lo que graficó, se resguarda junto a su comunidad en el sótano de la iglesia. Con él hay familias, varios tienen hijas fundamentalmente y tienen mucho miedo. Fue muy sorpresivo el ataque y el ruido de los bombardeos, con calibres grandes, misiles, aviones, drones, generan un escenario dramático.

"Para colmo el Evangelio de estos días, la última semana del tiempo ordinario, habla del fin de los tiempos, las guerras, pestes. Todo junto. Hasta el viernes a la noche, domingo a la mañana, habían tomado el 80% de la ciudad de Alepo", detalló.

En el sótano de la iglesia se resguardan jóvenes, adultos mayores, familias y religiosos.

"No se sabe cómo ha pasado esto, es algo muy raro. Hay muchas cosas que no están a nuestro alcance de conocer, muchas suposiciones. Alepo fue entregada, una ciudad de 2.300.000 habitantes que caiga en dos días con tanta facilidad, da que pensar. Nuestra gente, a pesar de todo lo que ha pasado, guerras, el terremoto, es gente de mucha fe y esta gente nos sigue dando el ejemplo de cómo uno tiene que ser, un verdadero cristiano", manifestó.

Por último, llamó a la gente de San Luis a dar un paso en la fe. "Nos olvidamos con mucha facilidad de lo que no vemos, de lo que no es palpable, de Dios, de la vida eterna. Si alguien que escucha toma una decisión para acercarse más a Dios sería una gran bendición. Ese es el mensaje de Navidad, hacer un esfuerzo para ser hombres de bien, hombres de fe", concluyó.

Redacción.