La comunidad de APAD colocó el techo que se les había volado

La comunidad de la Asociación de Pro-Ayuda al Discapacitado (APAD) aunó sus fuerzas y pudo colocar el techo que el viento de una de las últimas tormentas les había volado. Fue en el sector de la cancha de bochas, en donde voluntarios, miembros de la comisión directiva y talleristas de la ONG trabajaron para reconstruirlo.

La necesidad de reparar la cubierta era un tanto urgente, ya que la estructura del espacio deportivo es compartida con el sector que utiliza un grupo de personas de seguridad comunitaria que vigila la quinta ubicada sobre calle La Fortuna. "Nos pedían por favor que hiciéramos esto, porque las tormentas venían bastante seguidas y teníamos varios avisos de alerta. Ellos usaban una parte que había quedado con chapas y, con razón, tenían miedo de que otro temporal terminara por levantarlas", contó Verónica Velázquez, la coordinadora de la institución.

Las tareas las realizaron con un material que ya tenían y con la ayuda de personas amigas que colaboraron con dinero para comprar clavos, alambre y otros elementos que necesitaban.

Velázquez mencionó que esta reparación fue una solución provisoria, ya que necesitan refaccionarlo completamente para que el espacio quede mejor asegurado. "Tenemos un expediente presentado en marcha, ya hablamos con el Municipio y con la Provincia y estamos esperando. Para que no sea tan peligroso lo hicimos de esta manera hasta que, ojalá, llegue el material", agregó.

Los integrantes de APAD se pusieron guantes y manos a la obra. Colocaron perfiles sanos de madera y las chapas que ellos mismos dejaron en condiciones. Tuvieron que usar martillos y taladros para dejar todo sujetado con clavos y que no sea propenso a que pueda ser arrastrado por las ráfagas de algún viento nuevamente.

A su vez, con la ayuda de la gente en distintas actividades propuestas por la asociación, están en la etapa final de la construcción de un nuevo lugar que utilizarán para dar clases en el 2024. "Si Dios quiere, esta semana terminamos un aula nueva. Estamos finalizando los últimos detalles de revoque grueso y fino, tanto los de adentro como los de afuera. Con el transcurso del año y con los eventos que siempre hacemos para recaudar dinero, vamos a ver la posibilidad de seguir construyendo y completar el resto porque, por ejemplo, no tenemos piso, solo un contrapiso. Nuestra idea fue que quedara lo más funcional posible y que se pueda usar para los diferentes talleres", expresó la coordinadora.

La mujer comentó que mientras avanzan con las obras, van surgiendo nuevos gastos que no fueron contemplados en su momento. Además, los precios de los materiales en el actual contexto inflacionario de la Argentina complican y elevan más los valores de los presupuestos. A pesar de esto, ponen todo el empeño para seguir trabajando por la discapacidad.