Llegar a la costa y alojarse una semana demanda medio millón de pesos

Las bajas cifras de ocupación hotelera en la costa no están ajenas a los números que se repiten en los principales puntos del país. Es que el combustible, los alquileres diarios y los costos de comida llevan a mirar y revisar las cuentas antes de emprender un viaje. Entonces, ¿cuánto cuesta pasar unos días en el mar argentino?

Cualquier playa del país queda en promedio a unos 1.100 kilómetros de San Luis (las hay un poco más cercanas y, muchas, más lejanas). La nafta es uno de los primeros factores a incluir en el presupuesto. La más barata, hoy, cuesta 788 pesos (las premium están pisando los mil). Con esa cifra, y calculando que un vehículo puede consumir unos 10 litros cada 100, el monto ida y vuelta en el traslado es de 174.936 pesos. A eso hay que sumar los peajes, dentro de San Luis, que cuestan 300 pesos, y en provincia de Buenos Aires, que van de 300 a 900 pesos.

A la hora del alojamiento hay precios muy variados, dependiendo de los servicios, cercanía al mar y cantidad de personas. En promedio, por día y para cuatro inquilinos, cuesta 50 mil, lo que hace un total de 350 mil por una semana. Desde el sector reconocieron que el promedio en la estadía se redujo: hay quienes resignan jornadas a cambio de poder hacer, aunque sea, un viaje breve.

De esta forma, se necesitan más de medio millón de pesos solo para viajar y alojarse (525.000). La comida es de los valores más variables porque depende de los hábitos y la economía de cada turista. Comer afuera implica unos 10 mil pesos por persona, como mínimo; una docena de facturas cuesta más de 3.500 y un helado en la playa 2.500.

Consultados algunos cabañeros de la costa reconocieron que decidieron bajar los precios, ante la poca demanda, confiados en que prefieren ganar un poco de plata, antes que perder la temporada entera.

Sin el merecido descanso

Una encuesta privada (D'Alessio IROL/Berensztein) asegura que el 46% de la clase media "está pensando en no salir de vacaciones durante este verano". Y también que el 60% del segmento bajo de la población no viajará a ningún lado, mientras que solamente el 37% de los encuestados afirmó que se tomará vacaciones durante la temporada 2024. Hay un 17% que está indeciso y espera ver qué sucede con la nafta en febrero y si los hospedajes bajan sus valores.

El principal límite que encontraron los argentinos —según esa encuesta— para tomarse vacaciones pasa por el "panorama económico", mientras que también condicionó la decisión el "costo que se debe afrontar por vacacionar".

Según este relevamiento, el 35% de los encuestados eligió la costa atlántica para vacacionar, mientras que el 33% destacó al sur patagónico como el lugar de sus vacaciones, con destinos como Bariloche, San Martín de los Andes y El Calafate encabezando la lista.