El contraste entre lo que se promete y lo que se hace

Promete, promete que alguien te creerá. Ese parece ser el lema que tiene Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, quien esta semana adelantó el programa habitacional que piensa ejecutar en caso de ocupar el sillón de Rivadavia. El repaso entre lo que proyecta para este ámbito y lo que efectivamente hizo es abismal, e ilustra el ocultamiento y la sistemática tergiversación de la realidad en la que incurre el dirigente porteño.

Rodríguez Larreta dijo que si es presidente reemplazará la ley de alquileres (redactada por un legislador de su misma fuerza política) y que habilitará una línea de créditos hipotecarios, una opción que según él hoy no existe "por culpa de la inflación, que el kirchnerismo llevó a este dramático 120% anual". Sin embargo, por más pompa y acusaciones que ensaye, las políticas habitacionales aplicadas en Capital Federal muestran un registro extremadamente pobre.

Los datos reflejan que entre 2017 y 2021 el presupuesto del gobierno de Buenos Aires para políticas de vivienda se redujo en un 70%. De acuerdo a estadísticas del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), difundidas a mediados de 2022, apenas el 2% del presupuesto general se había destinado hasta ese momento a mitigar el déficit habitacional, en una urbe en el que el 10 por ciento de la población vive a la intemperie o en condiciones insalubres y de hacinamiento.

El Instituto de Vivienda de la Ciudad reportó 5.997 viviendas sociales construidas por la actual gestión en la Ciudad de Buenos Aires y dos proyectos iniciados por Procrear, programa dependiente del gobierno nacional. Señalaron que incluso si se contemplan estos proyectos, se obtiene un promedio de 1.530 viviendas nuevas por año, inferior al promedio anual de 2.167 viviendas del período 1973-1975.

San Luis, con una población muchas veces menor a Buenos Aires, exhibe cifras en política habitacional mucho más contundentes. Solo el año pasado el Ejecutivo puntano llamó a licitación para construir 1.416 viviendas sociales.

Una comparación del precandidato a senador nacional por Unión por San Luis, Ernesto “Pipi” Ali, resulta lapidaria: “Fíjense ustedes este detalle. En San Luis hay en construcción 3 mil viviendas y el jefe de Gobierno porteño Rodríguez Larreta tiene la misma cantidad, pero de personas durmiendo en la calle”.