¿Qué hubo detrás de la toma y el caos de la sede de la UOCRA? ¿Quién incentivó?

Lo que sucedió el martes en la sede de la Unión Obrera de la Construcción de la ciudad de San Luis fue muy grave, pero muy grave.

Hubo disparos de armas de fuego, grandes destrozos en la sede de Tomás Jofré y San Martín, mucho nerviosismo, agresiones, acusaciones… se vivió un infierno.

Los vecinos aún no salen de su espanto. Pudo haber sido mucho peor.

Los incidentes fueron provocados por un grupo encabezado por un obrero-subcontratista de apellido Mercado que está en contra del oficialismo gremial que encabeza Marco Sosa.

Fueron a reclamar por una lista de puestos de trabajo que supuestamente maneja el gremio.

Lo hicieron tras una reunión que mantuvieron con el presidente de la Empresa Constructora Sapem, Alberto Ferraro.

¿Eran necesarios los disparos de arma de fuego, la destrucción de vidrios y daños en las oficinas, y el mal momento que vivieron los vecinos y comerciantes?

En diferentes sectores de la comunidad se sostiene que nadie desconoce la preocupación que tienen por el freno de la obra pública dispuesto por el gobernador Claudio Poggi.

El propio Mercado, en declaraciones periodísticas, reveló que unos 4.000 obreros de la construcción han quedado en la calle, sin trabajo.

Desde la conducción del sindicato negaron que “manejen una lista dando puestos de trabajo”, que ellos solo se ocupan por velar por las condiciones laborales y que los contratos con las empresas que, después toman trabajadores, son responsabilidad de la Constructora Sapem a cargo del ministro de Hacienda e Infraestructura Pública, Néstor Ordoñez.