Ciberdelito: registran entre 90 y 100 causas al mes en la provincia

En los últimos años se evidenció un gran aumento de los ciberdelitos. Pero después de la pandemia, hubo un boom que se reflejó en distintas partes del mundo; San Luis no es ajena a ese escenario. Las estadísticas arrojan que por mes se registran entre 90 y 100 causas alusivas al plano virtual. La Policía y la Justicia trabajan en conjunto y exhaustivamente para luchar contra este tipo de cuestiones.

“Tras la pandemia explotó el uso de plataformas, billeteras virtuales, aplicaciones para comprar, para pedir comida, todo se potenció. Pero fue mucho mayor el después, donde la gente ya se acostumbró a comprar cosas por internet, por ejemplo”, contó a El Diario de la República el subcomisario Sebastián Acevedo, quien es licenciado en Investigación Criminal y está a cargo de la Unidad de Investigación de Ciberdelitos, dependencia conjunta de la Policía y el Ministerio Público Fiscal.

De acuerdo a lo que manifestó, el incremento se expone en mayor medida en delitos económicos que afectan al patrimonio de las personas. Aunque también proliferan otros orientados al   grooming, donde interviene el acoso de mayores a menores, mediando algún tipo de tecnología digital (no solo redes sociales, también juegos en línea). No falta la intrusión en empresas, donde roban bases de datos o se entrometen en sus sistemas digitales, eso a gran escala.

También se observa la suplantación de identidad que, si bien no es un delito, conforma el medio para materializar las estafas. En internet, los usuarios pueden tener la identidad que quieran y eso es un desafío a la hora de investigar. Pero nada detiene al accionar policial.

“En septiembre del año pasado, se firmó un convenio entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público Fiscal, donde el personal policial iba a trabajar bajo las órdenes del procurador general de la Provincia dentro de la Unidad de Investigación Fiscal, que tiene competencia en entornos virtuales. Justamente, la dependencia de la que me encuentro a cargo tiene personal abocado a la investigación de este tipo de delitos. Trabajamos también bajo un convenio del Programa de Fortalecimiento para la Investigación de Ciberdelitos y Ciberseguridad del Ministerio de Seguridad de la Nación, con el que se ha adquirido equipamiento muy importante”, remarcó Acevedo al referirse al trabajo diario del equipo que encabeza.

Las funciones de la unidad, a grandes rasgos, obedecen a la indagación de diferentes procedimientos que son notificados cuando las personas realizan una denuncia, ya sea a través de la Policía o del Ministerio Público Fiscal. Trabajan directamente a las órdenes de un fiscal, que en este caso es el procurador general. Tienen la capacidad de concretar pedidos de informes a empresas de telefonía o bancarias, incluso a Meta (de Facebook e Instagram), por ejemplo.

Aunque duela, el escenario es lógico. Es que con pocos recursos y bajo identidades falsas, los estafadores pueden accionar desde el otro lado del mundo. A esto se suma el uso cada vez más extendido de costumbres digitales; hoy todo pasa por internet, desde plataformas hasta redes sociales.

En 10 meses de despliegue, trabajan en alrededor de 1.200 causas. Si se mira en términos diarios, son entre 2 y 5 por jornada, estimativamente. “Es muy grande la cantidad de delitos que son denunciados. Seguramente son muchos más los que no se denuncian. Hay oportunidades en las que la gente ni siquiera se da cuenta de que es víctima de ciberdelito. Invitamos a que hagan la denuncia, sin importar el monto que les hayan robado”, apuntó.

Acevedo remarcó que formar parte de la Unidad es un desafío importante. Por un lado, por la contribución social que hacen los uniformados, pero por otra parte por la complejidad del contexto. Así como hay jurisdicciones donde la Policía se desempeña, en los últimos años se habla de la jurisdicción del ciberespacio, un segmento digital que no conoce límites de países y provincias. De ahí la necesidad de estar capacitados. Y el equipo está a la altura de las circunstancias. Actualmente, indagan incluso en cuestiones muy específicas como las criptomonedas, donde se puede dar el lavado de activos.

“Es un honor contribuir como personal. Estamos abocados a una tarea muy específica que implica cuestiones nuevas, que hace unos años ni nos imaginábamos que íbamos a tener que combatir. Es una labor que nos reconforta a diario, tanto por lo que hacemos como lo que nos manifiesta la gente, que nos agradece con mensajes. No solo nos dedicamos a la investigación, también hacemos de contención a las víctimas, eso es muy importante. Es un espacio muy complejo, ni hablar cuando se habla de pedofilia, donde operan organizaciones muy grandes”, opinó.

Entre los consejos y recomendaciones, destacó aspectos como la desconfianza frente a lo que se puede topar en redes y plataformas. Estar atentos a distintos signos y pistas, como las direcciones (URL). Si se va a adquirir algo por internet, observar las recomendaciones de los compradores, exprimir al máximo todos los recursos posibles para evitar dolores de cabeza. Pero el mayor consejo lo dio a las madres y padres, para que cuiden a sus hijos y estén atentos a lo que consumen en celulares y otros dispositivos.

La visión de un experto

El especialista en Ciberseguridad, Walter Agüero, quien es licenciado en Ciencias de la Computación y magister en Ingeniería en Software, recordó que la estimación nacional estaba en un 3 mil por ciento de aumento en 2020 y que esa cifra no solo se reflejó también en San Luis, sino que incluso hasta podría haberla superado si se tiene en cuenta que muchos hechos no se denuncian.

“En el tema del ciberdelito hubo un antes y un después con el uso del celular en las cárceles de Buenos Aires”, manifestó.

“Queda en claro que con la legislación actual, en mi interpretación, se puede llegar a canalizar detenciones, investigaciones, etcétera. Pero aún falta un camino. Ahora, por ejemplo, con el advenimiento de la Inteligencia Artificial se ponen en jaque las pericias informáticas y para contrarrestarlo es necesario tener gente capacitada en el país, como mínimo en grado doctoral”, mencionó a El Diario.

Por último, reflexionó que un aporte importante de cara al futuro debería estar relacionado a la educación digital a los usuarios. También instó a seguir los ejemplos de Europa o Estados Unidos, que poseen importantes avances en el modo de tratar estas cuestiones.