SAN LUIS - Viernes 03 de Mayo de 2024

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"Sean eternos"

Se cumplen dos años del primer gran triunfo de Lionel Messi en la Selección Mayor. El director del documental, Juan Baldana, cuenta la intimidad del vestuario de aquella Copa América, que fue el inicio de una etapa de gloria que aún no termina.

Por Leonardo Kram
| 10 de julio de 2023

Si bien hay pocos eventos que generaron tanta felicidad colectiva como la obtención de la Copa del Mundo en diciembre del año pasado, hubo otro triunfo que inició la gloriosa etapa de Lionel Messi como capitán, goleador y futbolista con mayor cantidad de participaciones en la historia de la Selección Argentina. Se trató de la Copa América 2021, ante Brasil y en el Maracaná.

 

Hace dos años, aquel 10 de julio, la sensación fue más que ninguna otra, de      desahogo. Ahí el "10", en ese entonces de 33 años, de rodillas en el piso, fue abrazado por casi todos sus compañeros de aquel equipo que se enfrentó a un Brasil llenó de estrellas.

 

El documental “Sean Eternos: Campeones de América” fue estrenado por Netflix unos días antes de la gesta de Qatar. Producida por Pegsa, la productora de contenidos deportivos fundada por Agustín Pichot, ofreció imágenes que se replicaron en redes sociales sin parar. Una de ellas fue la famosa arenga al equipo del capitán, que mostró un costado nunca antes visto de su personalidad. Alguien que en unas frases generó emoción, unión y envión para el gran desafío.

 

Juan Baldana, director argentino detrás de otros documentales como "Arrieros", en 2010; "Raúl, la intimidad de la democracia", en 2019; y largometrajes de ficción como "Que todo se detenga" (2022) y  "Desequilibrados" (2021), habló con Cooltura sobre cómo fueron esos días de rodaje junto a Lio, "Dibu" Martínez y Lionel Scaloni. Allí, cuenta el cineasta, ya se veía a una Selección campeona del mundo.

 

 

—¿De dónde surgió la idea de hacer un documental sobre la Selección Argentina? ¿Por qué eligieron un torneo como la Copa América?

 

—Cuando me llamaron de Pegsa para dirigir esta serie, me habían comentado que hubo un primer encuentro entre Agustín Pichot y Jorge Messi en donde surgió la idea. La Copa América es un evento muy importante y no se ganaba hace 30 años y era una manera también de mostrar a este equipo y a este grupo desde un lugar íntimo. A mí me sedujo muchísimo la idea de poder investigar, ahondar, trabajar y ver desde qué lugar se podía mostrar esta otra faceta de la Selección Argentina.

 

 

—¿Qué vemos en el documental que no hayamos visto en otras películas o series que se enfocan en la Selección Argentina?

 

—Trabajé durante más de 20 años en torneos y competencias. Fui a varios mundiales, pero la realidad es que teníamos ganas de mostrar desde otro lugar quiénes eran estos héroes de la nueva generación, que venían con una carga muy importante, porque en Argentina no ganar títulos es un montón. Venían con miles de problemas: finales perdidas, con críticas de la prensa. El desafío no era solo mostrar cómo se ganó la Copa América desde el juego, sino desde otro lugar. ¿Quiénes eran ellos? ¿Quién era Leo? ¿Por qué nunca podíamos entender que era un número uno, un líder natural, un extraterrestre, más que un humano? Empezamos a trabajar la idea de mostrar y humanizar a este grupo. Sabíamos que más allá de formar parte de la Selección nacional eran muy unidos. Después nos fuimos enterando, con el transcurso de la filmación, que hay una amistad bastante fuerte que los une, que excede el mundo del fútbol ¿Quiénes son los que salen a la cancha? Más allá de tener la celeste y blanca, esas cosas juegan, aunque no siempre termine con una copa, porque el fútbol tiene una cuota de azar. Acá ya estaban las cartas echadas y había que aprovechar al máximo ese néctar, esa situación, y ver cómo filmarla, retratarla, transmitir esos sentimientos que generaban ellos en la gente. Esa felicidad lograda después de tanto tiempo y de tantas amarguras.

 

 

—¿Cómo es la intimidad del vestuario? ¿Quién es el líder natural? ¿El más gracioso? ¿El más serio?

 

—Uno de los valores de la serie justamente es esa cámara invisible en la concentración, en esos viajes de Argentina a Río. Y lo que fue una perlita sencillamente inolvidable fue cuando llegó a nuestras manos la arenga de Leo. Esa arenga dijimos que era un gran diamante que teníamos que trabajar, que teníamos que ver desde qué lugar lo poníamos, lo instalábamos en la serie y lo contábamos. Esa arenga muestra a un Leo que, en realidad, para ellos, era un Leo ya super conocido, un líder natural con mucho carácter. Y Leo siempre venía con el legado de un líder como Diego, que es un líder absolutamente distinto.

 

 

—¿Cuál fue el enfoque para mostrar a Lionel?

 

—La idea era mostrar un nuevo líder. Porque Leo es un líder. E increíblemente había gente que todavía ponía en duda eso. ¿Cómo es ese líder? En la serie, lo interesante es que no solo hablan sus compañeros de la Selección Argentina, sino que hablan compañeros de Leo de todo el mundo: del Barcelona, brasileros, de todos lados. Y todos coinciden absolutamente en las características de este líder distinto, único, natural. De alguna manera también era eso, hacerle entender al espectador quién es Leo y quiénes son estos jugadores que lo acompañaron en esa fiesta

 

inolvidable, que después se transformó en la Copa del Mundo. Es increíble. Pero, “Sean Eternos…”, es la antesala, y ahora me da la sensación de que es una pieza de colección que precede a quienes ganaron la Copa del Mundo. Ese mismo equipo, ese vestuario en donde existían los momentos para la joda, para la concentración, para estar unidos, los momentos de aguante ante la tristeza, cuando ellos de alguna manera deciden enfrentar al periodismo que tanto los atacaba. Desde el 'Papu' Gómez con sus chistes increíbles hasta el 'Dibu' Martínez con su impronta y su aparición fantástica ahí en el medio de la Copa América cuando nadie lo conocía. Y muchos más. Cada uno gestando con su personalidad. Los jóvenes, las nuevas generaciones escuchando a Otamendi, al 'Kun' Agüero, que hasta ese momento estaba jugando con la Selección, a Di María y a Leo, ¿no? A esos cuatro baluartes y jugadores de la vieja guardia dándoles los brazos abiertos a las nuevas generaciones como el 'Cuti' Romero. Y se armó una alquimia y una magia que fue clave a la hora de que concreten su sueño, ¿no?

 

 

—Captaron un momento histórico para la Selección. Después de 28 años el equipo volvió a ganar un título ¿Ya se veía que iba a ser un momento único?

 

—Lo dice Leo en la arenga, el momento es único e irrepetible. Esa Copa América se iba a jugar en la Argentina y por un tema de pandemia y de miles de problemáticas se trasladó a Brasil. La final se terminó jugando en el Maracaná contra Brasil, lo que implicaba que ya había tres finales perdidas, de un Mundial y de dos Copa América. Perder otra final más, sencillamente podía ser tildado como un enorme fracaso. Quizás injustamente porque, por lo menos, alguien llega a la final. Acá a veces se trata de ganadores y perdedores. Y no hay grises. Si nos ponemos a pensar, una Copa América para Argentina en realidad quizás no tiene ese valor que se le dio y no es que se sobredimensionó, sino que se le dio un valor gigante porque todo el mundo quería que Messi y esta Selección ganara algo. Todo el mundo quería que Messi, el mejor del mundo, tuviera esa oportunidad de poder tener algo con la Selección Argentina y no solo con el Barcelona.

 

Que se haya dado de esa manera contra el eterno rival, contra el clásico de toda la vida, en el Maracaná fue histórico. Y la serie de alguna manera retrata eso. Y con el diario del lunes, está bueno pensar que jugaron esa Finalissima y ese Mundial de una manera fantástica y mucho más suelta, inclusive, que lo que hicieron en la Copa América, porque se sacaron toda esa gigante presión que tuvieron y ahora se los ve felices.

 

 

—¿Cómo fue el después de ganar?

 

—Se los veía felices. Cuando vuelven de la Copa América acá a la Argentina y juegan esas eliminatorias finales era todo placer. Cuando nosotros hicimos las notas en Europa y veíamos sus rostros parecían niños felices. Más allá de que es una profesión y tiene que ver con muchas cosas, no deja de ser algo lúdico. Y era hermoso ver cómo iban relatando sus sentimientos, sus sensaciones. Ver a un Leo por primera vez relajado y abriéndonos su corazón fue realmente inolvidable. Y nosotros sabíamos que teníamos algo bueno para ofrecer. Lo que nos dio la serie fue hermoso y maravilloso. Al estrenarla a tan pocos días del Mundial tuvo una especie de efecto bomba donde se armó una hermosa atmósfera que hacía que la gente esté muy agitada en el Mundial. Fue muy loco ver el tema de las redes, cómo se replicaban situaciones como el de las cartas que se tenían que tatuar. La frase del 'Dibu' que fue papá empezó a tener una trascendencia gigante. La verdad es que estábamos muy felices de sentirnos parte, de aportar un granito de arena a esa Selección que se jugaba la vida por el Mundial.

 

 

—¿Quién es Lionel Messi? ¿El Leo que no conocemos?

 

—Leo es una persona con todas sus características de líder. Y con ese título de mejor jugador de la historia compitiendo con Maradona y con Pelé, ellos tres, a mi modo de entender, muy por sobre los demás, tiene una humildad muy difícil de explicar. La gente percibe eso. Cualquier cosa que hace Leo ya sale en todos lados, es todo un lío, pero él igual tiene las cosas muy claras. Nosotros creemos que nunca se los conoce a ese tipo de personajes con tamaña magnitud. Pero quizás en esta serie se pudo transmitir un poquito de cómo es él, su carácter, su manera de pensar, de ser, de sentir. Habló sin ningún tipo de casete. Y para mí fue una experiencia maravillosa haber estado en ese encuentro con él y de tantos cracks que, de repente, te abren las puertas de su casa. Vos estás en su casa. Te están diciendo 'vení, entrá, esta es mi intimidad'. Y poder abrirse y poder hablar de todo, no solo de fútbol, sino de la vida misma, hace que la gente, que el hincha, que el fanático pueda conocer algo más, más allá de ese jugador que viste la celeste y blanca y entra a un campo de juego.

 

 

—El título fue el primero de Scaloni, casi un inexperto ¿Qué se puede ver del técnico a través del documental?

 

—Con Scaloni sinceramente quedamos anonadados por su manera de expresarse y pensar. Es un tipo absolutamente sencillo, pero con las cosas muy claras. Una especie de sabiduría dentro de lo que es su juventud. No parecía en absoluto un inexperto. Nadie hubiera dado un peso por él antes de que empiece su carrera en la Selección como técnico. Terminamos la nota, nos miramos y dijimos “Che, estos pueden salir campeones del mundo”. O sea, sentíamos que Scaloni, y lo decían también los jugadores, al haber vestido la camiseta de la

 

Selección y haber sido jugador de fútbol e incluso compañero de algunos, no de estos jugadores, pero de las camadas que son muy cercanas, hizo que se conjugara una mezcla explosiva. Y lo fundamental fue que Scaloni entendió cómo rodear a Messi, no solo de la manera futbolística, sino de otro lugar. Y después lo demostró en el Mundial. Todo esto es increíble, pero previo al mundial vos notabas ese tacto que tiene el técnico de la Selección Argentina al tocar cualquier tema. Y también cuando hablaba de fútbol nos dejaba un poco con la boca abierta. Nosotros venimos de toda esa historia de Menotti, Bilardo. Y hoy se puede decir que Scaloni está a la misma altura, claramente. Fue realmente una sorpresa para todos.

 

Juan Baldana: "'Sean Eternos…' es la antesala y una pieza de colección que precede a quienes ganaron la Copa del Mundo".

 

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