Comedor universitario: creció un 40% el servicio nocturno

Cada vez más estudiantes de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) llegan al comedor por las noches para realizar allí la última comida del día. Según indicó el secretario de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario, Raúl Páez, en comparación con el año pasado el despacho creció un 40% en ese turno.

Sofía es una de las tantas alumnas que hace el almuerzo o la cena en el edificio de calle Rivadavia. “El año pasado y este, comencé a venir más seguido. Es una buena opción, en realidad por el precio es lo mejor”, dijo la joven que estudia la Licenciatura en Comunicación Social.

Aseguran que entre 900 y 1.100 personas llegan de lunes a viernes, de 21 a 21:30, a la sede que depende de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario. “Tenemos previsto ampliar el horario de servicio nocturno. Durante el mediodía son dos horas (de 12 a 14) y a la noche es media hora. Queremos que sea una hora”, contó Páez.

Actualmente, el valor del abono para estudiantes empadronados es de $250. Pero también existe un grupo de aportantes solidarios, que son empleados, docentes y no docentes, que pueden comer por $800. El precio al público en general es de $1.200.

La comunidad destaca el bajo costo, incluso con precio inferior a los comedores universitarios de Córdoba (que está en $360) y Mendoza (que llega a $500). “Comer por $500 por día es una gran ventaja. Si bien hay que hacer fila y esperar, termina siendo más conveniente que hacer las dos comidas en casa”, graficó Sebastián, estudiante de Bioquímica.

Los cursantes de todas las carreras de la institución pueden acceder al comedor, previo empadronamiento. Páez mencionó que el trámite se realiza anualmente para actualizar la base de datos y asegurar que solo los

estudiantes registrados tengan acceso. Cada persona tiene un certificado de alumno regular con un código QR único e intransferible, emitido por la casa de altos estudios. En la mesa de entrada del comedor se escanean estos certificados y se verifica su autenticidad. Una vez empadronados, los universitarios tienen acceso al almuerzo y la cena.

Además, el referente mencionó que existen becas para las personas con necesidades económicas, quienes deben presentar documentación y pasar por un proceso de selección. Los beneficiarios pueden concurrir al comedor durante todo el año, siempre y cuando mantengan los requisitos académicos establecidos.

El comedor ofrece un menú que incluye entrada, plato principal y postre, manteniendo la calidad y los sabores tradicionales. Páez resaltó que es una herramienta fundamental para la permanencia de los estudiantes.

En cuanto a la capacidad del establecimiento, se preparan raciones diarias en función de la demanda, por ejemplo, se pueden hacer 1.500 raciones al mediodía y 500 por la noche, con el objetivo de atender a todos.

“Pero si el jefe de cocina y los trabajadores ven que ya se está agotando el menú del día, inmediatamente se pone el equipo a preparar un menú secundario”, explicó Páez.

Redacción/MGE