Por la crisis económica, la UNSL prioriza las becas de comedor
Buscan garantizar el acceso de los alumnos a las comidas. La medida implica que se suprimen otras ayudas.
La Comisión de Becas y Residencias de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) acordó priorizar la comida a la que acceden los estudiantes todos los días y garantizar así el funcionamiento del Comedor.
Afirman que la decisión se adoptó como consecuencia de tener que gestionar en medio de un presupuesto congelado por Nación, y dijeron que la medida se encuadra en la actual emergencia económica, financiera y administrativa que rige en la casa de estudios.
También se remarcó que las becas de discapacidad continuarán en las sedes de San Luis, Villa Mercedes y Merlo. Mientras que el Centro de la Facultad de Turismo y Urbanismo, al no tener comedor, brindará becas de ayuda económica.
La comisión, con representatividad en las ocho facultades, analizó el delicado panorama y la urgencia de tratar qué beneficios se podrían mantener durante este año. “Hemos tratado de contribuir a este lineamiento claro del Consejo Superior, hemos expuesto la situación del comedor y de las becas de la Secretaría con números, con las políticas que se vienen trabajando desde el año pasado”, explicó el secretario de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (Saebu), Raúl Páez.
En la UNSL indicaron que se resolvió que todas las becas, tanto de la sede San Luis como del Centro Universitario de Villa Mercedes, estén destinadas a becas del comedor. Señalaron que esto permitirá que más allá de futuros aumentos, el estudiante en el año pueda acceder a las comidas que garantizan las normas de la institución.
La casa de estudios busca asegurarse el funcionamiento del Comedor Universitario. “La partida que nosotros teníamos acostumbrados a otorgar eran de siete becas distintas; ahora vamos a priorizar las de Comedor Universitario”, señaló.
Los beneficios que brindaba la Comisión eran de Beca Integral, Cuidados Infantiles, Transporte Urbano y Transporte Interurbano, que este año no se otorgarán. “A los estudiantes que necesitaban algunas de las becas que este año no vamos a dar nosotros desde el Departamento de Trabajo Social les vamos a dar la posibilidad de que vengan a la entrevista, traigan la documentación, y se les va a dar a optar si quieren la beca de comedor. Si no la quieren, hay una lista de espera de otros chicos que la pueden aceptar”, señaló.
La tarifa para los estudiantes es de 1.000 pesos, y se les brinda una comida balanceada y las proteínas necesarias que se necesitan para estudiar. “Por ahora abrimos el comedor al mediodía, pero si la situación económica del país mejora, comenzará a abrirse a la noche, como siempre ocurrió”, manifestó.
Actualmente, entre San Luis y Villa Mercedes, se renovaron unas 700 becas de comedor para los estudiantes, y en las próximas semanas se otorgarán a los ingresantes de este año. “Los que renuevan el beneficio son los alumnos que cursan activamente los dos cuatrimestres y que rinden dos materias por año, estos son algunos de los requisitos, entre otros”, dijo.
El Comedor Universitario es autogestionado con los aportes de los empleados de la casa de estudios, el personal docente, administrativo, y de mantenimiento, entre otros. “Es un aporte voluntario que se descuenta de un código en el recibo de sueldo. Este dinero recaudado hace que la tarifa tenga un valor de mil pesos para que pueda comer un estudiante en el comedor. En la actualidad, el costo real de la materia prima es mucho más elevado”, describió Páez.
El funcionario de la UNSL no recuerda una crisis en la universidad de esta magnitud, y en la que se hayan visto obligados a priorizar la entrega de las becas de comedor.
Resaltó que debido a la profundización de la crisis económica hay una mayor demanda de estudiantes que acuden al comedor. “La demanda aumentó bastante. Yo te diría en 150 o 200 por ciento en relación al año pasado. Se nota mucho”, destacó.
Redacción
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