Uno al que "lo invitaron a irse" de un grupo de WhatsApp

n la clase dirigencial. Mientras recién se cumplieron dos semanas de las elecciones provinciales, ya se puso en marcha el calendario de los comicios nacionales. Y el escenario local tan cambiante tuvo repercusiones en un grupo de WhatsApp de Unión por la Patria en la que se metieron adolfistas.

Uno de los casos que quedó expuesto la semana pasada fue el del neurólogo Facundo Latini. El médico incursionó por primera vez en la política partidaria y fue candidato a intendente de San Luis por el sublema Unidos A dentro del lema opositor Cambia San Luis, como parte del acuerdo entre Horacio Rodríguez Larreta, Claudio Poggi y Adolfo Rodríguez Saá.

Sin embargo, ese acuerdo, que analistas aseguran que fue vital para que Poggi accediera a la Gobernación, parecía haber quedado en el pasado. Para las elecciones nacionales, el partido de Poggi, Avanzar, integra con la UCR, el PRO y el GEN a Juntos por el Cambio, mientras que el sello Todos Unidos de Adolfo se anotó solo, por fuera, pero finalmente ayer se conoció que no competirá.

Toda esa connotación y esa volatilidad fue tenida en cuenta en el grupo abierto de WhatsApp, que se creó hace once días, oscila en los cuatrocientos miembros y está conformado principalmente por dirigentes políticos y gremiales más militantes que consideran que el rebautizado Frente de Todos tiene que seguir gobernando el país. 

Como todo grupo abierto, los mensajes son incesantes, las posturas son variadas y los cruces están a la orden del día hasta que alguno de los miembros llama a la cordura y a no perder el eje de sumar para la causa nacional. Por eso, el pedido de unidad en un momento tan difícil del país que escribió el jueves el usuario “Sefir” primero pasó por alto, pero después, cuando a alguien le llamó la atención que al lado del nombre estaba el dibujo de un cerebro y vio la foto de quien se trataba, empezó la cadena para que lo saquen del grupo.

No bastaron los intentos del neurólogo para intentar justificar que la contienda provincial ya era historia. El peso de todos los integrantes que consideraron su candidatura y el comportamiento del espacio de Adolfo como una traición pudo más. La incesante solicitud para que abandonara el grupo dio sus frutos y a Latini no le quedó otra que salir; un efecto dominó que se replicó en otros dirigentes y militantes que confesaron ser adolfistas.