Hay unidades, zonas con valores y prestaciones para cada cliente

En el mercado de alquileres de la ciudad, los valores de los inmuebles se ven influenciados tanto por las características individuales como por la ubicación geográfica. Los edificios más nuevos, con comodidades adicionales, tienden a tener montos iniciales más altos, mientras que la proximidad a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), por ejemplo, ha generado una creciente demanda de espacios para estudiantes. Estos factores combinados contribuyen a la variación en los montos en diferentes sectores.

En el centro de San Luis, es común encontrar una mezcla de departamentos antiguos y nuevos. Las ofertas más nuevas suelen ofrecer comodidades y prestaciones adicionales, como solárium y espacios compartidos, que los edificios antiguos no poseen. Esto se refleja en los precios de alquiler iniciales, que pueden llegar a los $70.000 y $80.000 para un departamento de un dormitorio en un edificio nuevo, en comparación con los $50.000 y $60.000 en los lugares más antiguos.

Además, la ciudad se puede diferenciar en zonas, como el centro, los barrios, el sector universitario y las áreas residenciales. En particular, la zona universitaria, principalmente cerca de la UNSL, ha experimentado un auge en la demanda de departamentos para estudiantes.

Muchos alumnos que vienen de otras localidades eligen alquilar cerca de la casa de estudios para minimizar los costos de transporte y maximizar la accesibilidad en términos de tiempo. Esta preferencia ha llevado a la construcción de numerosos edificios relativamente nuevos en las cercanías de la universidad, con el propósito de satisfacer la demanda estudiantil.

Pero la ciudad también está en constante crecimiento. Existen, también, dentro del mercado de alquileres, viviendas de barrio (canceladas y escrituradas) con remodelaciones como pileta, cochera y en algunos casos hasta salones comerciales. Algunas de esas unidades oscilan entre los $100 mil y $170 mil. “En mayor medida están destinados a familias con hijos que buscan vivir en lugares más tranquilos, a pesar de las distancias”, dijo Bruno Scanferlato, del colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la ciudad.