Vientos del Portezuelo: la planta dará agua a la red en 30 o 45 días

La Planta Potabilizadora Vientos del Portezuelo es un compromiso hecho realidad. Pensada como uno de los objetivos a materializar en la gestión del intendente Sergio Tamayo, ya se encuentra al 100% de su ejecución y en un plazo de entre 30 y 45 días, inyectará agua a la red. En la primera etapa de operatividad, asistirá a unas 16 mil personas de los barrios Cerro de la Cruz y las comúnmente llamadas 4 mil Viviendas.

“Cumple con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Está pensada para los próximos 50 años y viene a solucionar un problema histórico de presión”, manifestó el subsecretario de Participación Ciudadana de la Municipalidad de San Luis, Federico Tula Barale, durante una visita guiada para periodistas en el predio, ubicado en los alrededores de la Maternidad “Dra. Teresita Baigorria”.

La obra está planteada para garantizar el acceso al agua potable a la zona norte de la ciudad. Cuando la proyección esté completa, alcanzará a más de 60 mil vecinas y vecinos. Se trata de una gestión directa de Tamayo, en conjunto con el gobierno provincial y el gobierno nacional, a instancias del Programa Federal de Saneamiento (Profesa).

Para entender la importancia de la intervención, hasta la actualidad los barrios Cerro de la Cruz y 4 mil Viviendas son abastecidos a través de equipos hidroneumáticos (es decir que tienen bombas que funcionan con energía eléctrica). Este sistema implica que en varias oportunidades se generen cortes, además un importante gasto para mantener el servicio. Ahora, esa realidad cambiará por completo.

Los trabajos se materializaron en una altura precisa que facilitará el suministro por gravedad. Los módulos de tratamiento fueron construidos en hormigón armado con funcionalidad hidráulica, elaborado con base en el flujo gravitatorio y de bajo equipamiento electromecánico. Su caudal es de 150 litros segundos y contará con dos cisternas, una de reserva de 5 millones de litros y otra de 1 millón y medio.

“Está prevista para una próxima gestión, una planta de similares características para la zona sur, que requiere, sobre todo en temporada estival, tener la tranquilidad de que el agua no merme su caudal”, apuntó Tula Barale.

Operatividad

De acuerdo a lo que precisó el jefe de Subprograma Agua y Saneamiento del Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura, Andrés Castro Seltzer, se trata de la cuarta planta para la ciudad.

“El agua llega bombeada para darle presión a la zona de los barrios (Cerro de la Cruz y 4 mil Viviendas). Si bien esos sectores serán los primeros beneficiados, no solo traerá mejoras para ellos, sino que se reflejará en el resto de la ciudad. Las plantas existentes van a tener que realizar una menor cantidad de caudal de tratamiento. Así, parte del agua que hoy se inyecta a la red desde las Aguadas para estos dos barrios, se hará desde la Planta Vientos del Portezuelo”, aseguró.

Para el funcionamiento no se desarrollaron cuestiones alusivas a la red domiciliaria, sino que se realizaron acueductos en la avenida 25 de Mayo que conectan a los ya existentes de la red de agua potable de San Luis.

El recurso viene de los diques Esteban Agüero y La Florida, se toma agua cruda e ingresa a una cámara rompecarga (trae una presión de 4 kilos y para su ingreso se debe romper la carga, llevar la presión del agua a presión atmosférica). Desde ahí es transportada por un canal en un sector donde se puede medir el caudal para saber cuánto ingresa o qué cantidad de químicos se requieren para el tratamiento. Pasa a floculación, donde se echa sulfato de aluminio para formar lo que se denomina el “floc”. Luego va a sedimentación, filtración y fluoración.

“La cámara de 5 millones de litros abastecerá en este primer momento, mientras que la otra, de un millón y medio, servirá para el retrolavado de filtros y el abastecimiento de zonas altas en un futuro”, especificó Castro Seltzer.

Entre la estructura desarrollada, el predio cuenta con un espacio donde se guardan los químicos que se utilizan en los procedimientos y un laboratorio donde se efectúan distintos muestreos para saber si se registran los parámetros indicados y conocer qué hace falta.

“En esta etapa, la capacidad es de 150 litros segundos. A futuro se puede realizar el espejo, por decirlo de alguna manera, que completará los 300 litros segundos. Para el Cerro de la Cruz y el 4 mil Viviendas se requieren 70 litros segundos, con lo que hoy en día se tratará el doble de capacidad”, subrayó.

Redacción/ALG