Muestra Matria en el Centro Cultural de la UNSL

La historia oficial contó desde sus inicios la gesta de la independencia ejercida por varones y —como en otros aspectos— relegó el papel de las mujeres a un plano, cuando no opacado, secundario. Desde su original nombre, Matria, la muestra que se montó en el Centro Cultural de la UNSL, es un aporte a revertir esa posición.

Las obras de veintitrés artistas seleccionados por un exigente método de curaduría son la columna vertebral de la exposición, que, aunque mixta, tiene mayoría de artistas mujeres. Donde el género predomina es en las obras: María Josefa Ezcurra, Mariquita Sánchez de Thompson, María Remedios del Valle, Juana Azurduy y la puntana “Pancha” Hernández —quien tuvo un recuerdo especial en la i-nauguración— son algunas de las protagonistas de las pinturas.

Mónika González, la organizadora de la muestra, comentó en el discurso de apertura que la idea de la ambiciosa muestra comenzó a rondar en su cabeza antes de la pandemia y que de a pocos se sumaron distintos organismos que la hicieron posible. A su lado estuvieron Lissy Rodríguez Vargas —quien tiene un cuadro en exposición— y Daniel Zanetti, los curadores.

Una de las características que tiene la muestra es la variedad de técnicas y estilos, una matriz que fue buscada por los encargados de hacer la selección. “Nuestro plan era reivindicar a la mujer y nos encontramos con una gran variedad de opciones”, dijo Rodríguez Vargas, quien llamó a las mujeres a “no mendigar derechos”, sino a conquistarlos.

Por su parte, Zanetti centró su breve discurso en explicar los parámetros que usaron en la curaduría. El artista aseguró que priorizaron el lenguaje artístico antes que los academicismos y que eso permitió abrirles las puertas a artistas jóvenes o noveles, algunos que nunca antes habían expuesto.

La mayoría de los nombres que llegaron a Matria tienen peso propio en las artes plásticas provinciales (Carina Cantisani, Carlos
Urteaga, Graciela Barón, María Eugenia Bustos y Anello, Sandra Aparicio, entre otros); en tanto que, tal como dijo Zanetti, también hay nombres nuevos, como Mariela Gisell Gómez, Maximiliano
Pretti, quien sorprende con una serie muy colorida y moderna, y
Noelia Barrios.

Técnica mixta, pinturas con colores estridentes, grabados, dibujos, fotografías —entre las que se distinguió una de las madres de Plaza de Mayo, también tomadas como heroínas de la historia nacional—, bordados, petralismos y hasta un tallado estarán en las paredes universitarias hasta el 3 de julio, con entrada gratuita.

El lunes, en la inauguración, otros artistas invitados terminaron de darle vuelo a la noche. En el acto, se leyó una poesía que la pintora Alejandra Etcheverry escribió sobre Remedios del Valle con base en lo que había plasmado en su cuadro y Roberto Clarke hizo un sentido recitado de “Digo el llamado”, de Antonio Esteban Agüero, muy a tono con la fecha independentista.

Además, los invitados vieron el elocuente corto “La Pancha”, dirigido por Rocío González, donde tres historiadores de la provincia reconstruyen los pasos de la patriota puntana; y Fátima Osán, una reconocida bailarina, hizo una intervención representada como la férrea guerrera.

Redacción / NTV