A la cárcel por acuchillar a un hombre y golpear a una mujer

Mario Jonathan Ferrer, al parecer, ha tenido problemas con sus exparejas. Ha sido violento y hasta tiene prohibido acercarse a una de ellas. Actualmente está en pareja con Antonella del Valle Chavero, alguien que al igual que él tiene antecedentes por robos. Desde este fin de semana y por los siguientes cuatro meses ambos volverán a un lugar que ya conocen: el Penal de San Luis. Primero por apuñalar al padrastro de una de las ex de Ferrer y, segundo, por amenazar con un arma de fuego y golpear a otra ex.

La jueza de Garantías subrogante, Antonela Panero, imputó a la pareja y le dictó la prisión preventiva por el delito de "Lesiones leves calificadas por el vínculo por mediar una relación, amenazas calificadas por el empleo de un arma", precisó una fuente.

El primero de los ataques que les valió la cárcel lo sufrió Raúl Giménez, padrastro de una exnovia del acusado. Entre el damnificado y Ferrer "hay problemas de vieja data", refirió el informante.

La enemistad nació el día que Giménez vio al imputado golpear a su hijastra. En medio de la agresión, el hombre de 46 años se interpuso para defender a la joven.

La última vez que se cruzaron fue el 26 de febrero. Giménez, quien vive en el barrio San José, había salido a comprar a un kiosco cercano a su domicilio. En el camino se encontró con Ferrer y Chavero.

"Intercambiaron unas palabras y, en un momento, Ferrer extrajo un arma blanca y apuñaló al otro hombre", contó la fuente.

El cuchillazo fue directo al abdomen. La médica forense que elevó su informe al fiscal instructor Leandro Estrada, necesario para dar cuenta de la gravedad de la lesión, señaló que el puntazo tuvo la capacidad de poner en riesgo la vida del paciente.

Si bien Giménez ya recibió el alta médica, en un primer momento tuvo que ser operado y durante seis meses no podrá volver a su trabajo. "Tiene que realizar un largo tratamiento porque si no la cirugía que le hicieron se le puede complicar", comentó el informante.

La segunda agresión sucedió el domingo 2 y su víctima fue Benavídez. Para la mujer seguramente no fue una sorpresa lo que vivió ese día, puesto que cuando estuvo en pareja con el imputado sufrió violencia en varias ocasiones.

"Lo denunció muchas veces y hasta tiene una restricción que le impide acercarse a la mujer", detalló.

Los acusados se presentaron en lo de Benavídez, en el barrio San José. "Ferrer le rompió la puerta de ingreso a la casa y la lesionó en el rostro, con golpes de puño", contó la fuente, además de amenazarla con un arma de fuego.

Los relatos de varios testigos y la revisión de los videos de las cámaras de seguridad no dejaron dudas sobre la responsabilidad de los acusados en los ataques. Con esos datos, el fiscal instructor solicitó los allanamientos de la casa de Chavero, en Guayaquil extremo sur, y de Bolivia 92, donde ambos sospechosos se escondían. En esa última vivienda, el personal de la Comisaría 10ª, a cargo del comisario Pedro Alaniz, los encontró y detuvo.

Según la misma fuente, hasta hace poco Chavero estuvo con arresto domiciliario por un delito federal, vinculado a la posesión de drogas.