Robó un auto, lo persiguieron más de 25 kilómetros y lo abandonó
El vehículo fue sustraído de una casa en Merlo, este miércoles a la madrugada. Lo recuperaron a la vera de la ruta 147, cerca de San Jerónimo.
Depende de la ruta que haya elegido, el ladrón condujo entre 220 y 260 kilómetros desde el punto en el que robó el vehículo y en el que lo abandonó, cercado porque la Policía lo perseguía. El sospechoso se adentró en un campo y al cierre de esta edición aún no había sido capturado.
Todo comenzó a las 6 de la mañana de este miércoles cuando Belén Gómez, vecina del barrio San Agustín de Merlo, salió de su vivienda para dirigirse al trabajo y se topó con la sorpresa de que su Renault Logan no estaba en la cochera. En la Comisaría 42ª de dicha localidad la mujer admitió haber dejado el portón sin llave y el vehículo sin medidas de seguridad.
También infirió que quien se lo llevó lo sacó a la calle empujándolo ya que ni ella ni su hijo, que dormían, oyeron ruidos. Eso fue en inmediaciones de las calles El Ceibo y Rodeo de los Cocos. Un testigo dijo que el vehículo salió hacia el sur.
La Policía irradió un alerta a todos los puestos limítrofes y a los operadores del sistema de lectores de patente para buscar al Logan color champagne, patente NDE-092, modelo 2013 y que tiene desgastado el polarizado del vidrio trasero y del lado del conductor.
Minutos antes del mediodía un lector lo detectó ingresando a la ciudad capital y cámaras lo captaron en ruta 147 en dirección al puente Favaloro. El patrullero más cercano era el 1-952 del Comando Radioeléctrico, que patrullaba la jurisdicción de la Comisaría 39ª. Ese móvil se topó con Renault descendiendo del puente y por el megáfono le ordenaron al conductor que se detuviera, pero en lugar de eso aceleró en dirección noroeste.
La persecución a alta velocidad se extendió por unos 25 kilómetros, hasta la altura del kilómetro 831 de ruta 147, en cercanías al ingreso a la localidad de San Jerónimo. En ese punto el conductor estacionó el vehículo en la banquina norte, se bajó, saltó el alambrado perimetral de un campo y se metió en la maleza a pie. Los policías que le pisaban los talones llegaron a ver que se trataba de un hombre con ropa oscura y con una mochila negra.
Los numerarios del Comando Radioeléctrico le dieron aviso a sus pares de la Subcomisaría 20 de San Jerónimo, a la División Canes con perros rastreadores y drones de la fuerza para buscar al prófugo. También intervinieron peritos de la Policía Científica, que revisaron el rodado en busca de huellas e indicios.


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