Víctima de un presunto abuso dio su testimonio

La investigación por los presuntos abusos ocurridos dentro del Instituto San Luis Gonzaga de la capital sumó este jueves una prueba central. Tal como estaba previsto, el primer niño que se animó a contarles a sus padres lo que habría vivido dio su testimonio en Cámara Gesell, declaración que será vertida en un informe y anexada al expediente.

La medida se llevó a cabo con total hermetismo y ninguna de las partes involucradas quiso dar detalles sobre el contenido del relato. El Diario supo que la cita comenzó a las 10:30 en punto con una entrevista previa al pequeño de 7 años (una de las presuntas víctimas) por parte de una psicóloga del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial, encargada de determinar si el niño estaba en condiciones de brindar su testimonio.

Sin objeciones por parte de esa profesional, el acto se desarrolló en presencia del abogado Esteban Bustos Bridarolli, que representa a los padres del alumno; la licenciada en psicología Carina Martínez, perito de parte de los denunciantes; Roberto Marturano, abogado de la parte denunciada; el psicólogo Alberto Jaimez como su perito de parte; Jésica Morales, secretaria del juzgado de Familia 2 y dos defensoras de Adolescencia, Niñez e Incapaces.

Según trascendió, la semana entrante se practicarían otras entrevistas similares a chicos de la escuela, entre ellas la del adolescente señalado por los hechos, que actualmente continúa sus estudios de manera virtual. El niño de 7 años y su hermano regresaron al colegio esta semana.

El Diario acudió a la institución para tener precisiones sobre las medidas adoptadas en la escuela, luego de que la denuncia tomara estado público. Por la tarde, autoridades de la comunidad educativa compartieron el siguiente comunicado:

“El Cuerpo Directivo, Docentes, No Docente y Hermanas del Instituto seguimos y estamos presentes y acompañando desde el primer momento a cada uno de nuestros estudiantes y sus familias, comprometidos con la institución y como diariamente lo hacemos, la comunidad educativa continúa con su misión formativa”.

“Por este motivo repudiamos el tratamiento que algunos medios y redes sociales han realizado sobre los hechos de público conocimiento, comprobando la falta de certeza, seriedad y responsabilidad. Por el contrario, destacamos a quienes trabajan con profesionalismo ético en la comunicación social”.

“La visita de las Hermanas al Colegio, se realiza periódicamente para animar y acompañar la gestión. Cabe aclarar que no hay intervención alguna sobre la institución”. “Con la esperanza de que es posible una sociedad mejor apelamos a valorar y aplicar la ‘responsabilidad social’ que garantiza los principios y derechos de todos. ‘Ánimo y Confianza en Dios’”, concluye el texto.

A principio de semana, algunos medios locales aseguraron que la escuela había sido intervenida por dos representantes de la congregación de las “Hermanas esclavas del Corazón de Jesús”, la institución matriz que está en Córdoba y nuclea y apadrina a varios colegios en todo el país.

Efectivamente, dos religiosas llegaron el lunes, pero para iniciar un proceso de acompañamiento a la comisión directiva actual, que es laica. Antes, el jueves 23 de marzo, la institución hizo circular un comunicado con las medidas adoptadas luego de que estallara el escándalo: reforzar el proyecto de Educación Sexual Integral (ESI) con talleres complementarios en todos los niveles; capacitación para el personal del colegio sobre el abordaje de conflictos y maltrato infantil y/o juvenil; arbitrar los medios para que los distintos niveles no compartan actos académicos ni espacios físicos; que el alumno señalado como el presunto agresor continuara su escolaridad de manera virtual y que la directora del nivel Inicial y Primario no ejerciera sus funciones momentáneamente.