Impidieron la venta de un automóvil que era buscado por la Policía

En el transcurso de una mañana, los efectivos del Departamento de Investigaciones (DDI) de San Luis lograron incautar dos autos que figuraban con pedido de secuestro por, entre otros delitos, tener la documentación adulterada. El primero de los vehículos lo ubicaron cerca de Quines y el otro, en el centro de San Luis. No solo eso: en el caso del primero de los rodados también evitaron una estafa, puesto que al momento del secuestro la persona que lo conducía se dirigía a encontrarse con un cliente dispuesto a comprar el automóvil.

A pesar de haber sido localizados en diferentes puntos, los investigadores sospechan que existe un vínculo entre los rodados, "en cuanto a que ambos circulaban por ruta 3 juntos, en horas tempranas".

El primero fue interceptado poco antes de las 9 entre el kilómetro 266 y el 267 de la ruta 20, donde la Policía realizaba un control vehicular.

Al momento que un conductor, de apellido Gatica, pasó por el puesto policial en un Fiat Argo Drive blanco, no superó el control de los efectivos.

Los investigadores están seguros de que el hombre se encaminaba a una esquina de Quines, donde lo esperaba una persona que pensaba comprarle el auto.

El segundo rodado fue incautado casi cinco horas después.

Antes de que el auto sospechado, un Fiat Cronos, pasara por el centro de San Luis, el personal del DDI ya había informado a través de la radio policial sobre la búsqueda de ese coche.

Fue así como un par de patrulleros lo interceptaron en Bolívar y Rivadavia. Viajaban tres hombres, uno de los cuales era también de apellido Gatica, familiar del conductor del Fiat Argo.