El maíz fue el más perjudicado por las condiciones climáticas

Las difíciles condiciones climáticas que azotaron a San Luis durante las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero tuvieron sus consecuencias. La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba) estimó que las pérdidas en maíz debido al granizo, al calor y la falta de lluvias, fueron las más notorias, con una baja de 19 mil hectáreas, es decir, el 4% del área sembrada, calculada por la entidad bursátil en 535.700 hectáreas.

Por idénticas razones, las pérdidas estimadas para la soja fueron de 8 mil hectáreas, es decir, el 5% del área sembrada, lo mismo sucedió con el girasol, que representa el 8% de la superficie implantada; y el sorgo perdió el 3% de la superficie, que representa unas 800 hectáreas.

En cambio, para el maní no se reportaron pérdidas, que en esta campaña cubrió una superficie de 21 mil hectáreas. “Gracias a las lluvias y al aporte de riego, el 65% de los lotes presentaba un estado general que variaba entre muy bueno y excelente”, describió el informe de la BCCba.

Hacia fines de enero, la siembra de las 535.700 hectáreas estimadas de maíz para la campaña 2022/23 se encontraba prácticamente finalizada. De estas, un 12% correspondería a fechas de siembra tempranas (antes del 1 de noviembre), mientras que el 88% restante a siembras de fechas tardías, es decir, después del 1 de noviembre.

Hasta el momento y dadas estas condiciones climáticas adversas, las pérdidas provinciales rondan el 4% de la superficie sembrada, este porcentaje incluye alrededor de 19 mil hectáreas.

 Los promedios de la soja

En enero finalizó la siembra de la oleaginosa, extendiéndose en 159.500 hectáreas de San Luis. Esta área sería un 12% menor que la campaña anterior y 27% inferior al promedio de superficie sembrada desde la campaña 2017/18.

De la soja temprana, es decir, la sembrada antes del 15 de noviembre, el 72% se encontraba en floración completa y el 28% en inicio de formación de vainas, acercándose al comienzo del período crítico. Respecto a la soja tardía, que representa aproximadamente dos tercios de la superficie estimada, la mayoría de los lotes están comenzando la etapa reproductiva, en inicio de floración.

Si bien las lluvias también mejoraron las condiciones del cultivo respecto al mes pasado, al igual que ocurrió con el maíz, el estrés hídrico, las temperaturas extremas y el granizo de enero afectaron a la soja, estimándose las pérdidas de superficie en un 5%, principalmente debido a este último evento.

Sorgo implantado

El 86% del sorgo atravesó el estado 3, que fisiológicamente es en esta etapa cuando cambia el punto de crecimiento de vegetativo a reproductivo, y cuando se define el tamaño potencial de la panoja.

El 10% comenzó un período crítico de definición del rendimiento y una carencia hídrica que se traduce directamente en menores rindes. El 60% de los lotes estaría transitando dichas etapas entre muy buenas y buenas condiciones y el 40% entre regulares y malas.

Estos eventos ocasionaron una pérdida que se estima llegaría a las 800 hectáreas, que se traduce en el 3% de la superficie sembrada.