La cena de fin de año mejoró las ventas en los súper y carnicerías

El ir y venir incesante de los vehículos por las calles céntricas y las avenidas de la capital provincial desde el viernes por la mañana dio cuenta de que el movimiento económico se había reactivado. Y ayer esa tendencia se repitió sobre todo en los comercios donde la gente compró los insumos para celebrar la cena de fin de año. Precisamente esa tradicional comida familiar empujó las ventas y las carnicerías y súper tuvieron buenas jornadas. Así lo revelaron dueños, encargados y empleados de esos negocios en un relevamiento que hizo El Diario de la República.

Como argentinos de buena ley, los puntanos se volcaron casi en masa por los cortes de carne vacuna, especialmente por el asado. Por esa razón, las carnicerías más populares de la ciudad y de las cadenas de supermercados reforzaron su stock de medias reses y armaron promociones para encender aún más a los consumidores. La clientela, por tratarse de una comida especial, no escatimó gastos en pos de la calidad, pero sí compararon ofertas ya que los comercios compitieron de manera notable, no solo con sus pizarras en las veredas o vidrieras de los locales, también a través de las redes sociales.

“Lo que la gente más eligió fueron los cortes de asado. Vacío y tapa de asado, y también asado de carnicero. Y aprovecharon las promos de 2 kilos de costillas. Los clientes siempre preguntan por el precio, pero vienen decididos a hacer el gasto por la fecha”, contó Javier, empleado de una carnicería muy concurrida en la zona de avenida Justo Daract, casi Martín de Loyola.

Allí las costillas de novillito salían $6.000 el kilo y el vacío $7.500, en tanto que las morcillas especiales alcanzaban los $4.000 y los chorizos $4.700.

La pulseada entre la competencia fue muy fuerte y la gente lo aprovechó. Mientras en las carnicerías el kilo de vacío salía entre $6.500 y los $7.500, la cadena local de supermercados lo vendió ayer en $6.100. Pero también eligieron el corte obispo por su rendimiento y sabor sobre la parrilla. En negocios particulares, el kilo salía $6.800 y en los súper, $6.600.

Sin embargo, las firmas cárnicas mostraron amplitud para conformar combos atractivos para la gente. Hubo bolsones de 2 kilos de asado surtido a $7.000 y si a eso le sumaban 1 kilo de pata muslo, el valor era de $8.500.

Con la mente en preparar empanadas, la oferta por la carne molida fue feroz en los comercios: en las distintas empresas osciló entre los $3.000 y los $4.500.

“Entre el viernes y hoy (por ayer) vino mucha gente. Tuvimos trabajo y lo más elegido fue el asado. A la hora de pagar, un gran número prefirió la tarjeta de crédito, a pesar de que ahora le aplicamos un 10% de interés”, comentó Marcelo, dueño de una carnicería en la zona norte de la capital.

Similar a una liquidación

Tanto en almacenes de barrio, autoservicios y supermercados, la idea ahora es vender aquellos productos identificados con las Fiestas navideñas como la garrapiñada, turrones, budines, sidras y confituras ya que, tras los brindis familiares, su demanda baja mucho. Por eso en vísperas de Año Nuevo las promociones, ofertas y 2x1 fueron el común denominador en los comercios.

El valor de los budines bajó entre el 30% y el 50%, según la marca. Las sidras ayer ya cotizaban a $1.200 y $1.400, de acuerdo con su calidad. En tanto que los paquetes de garrapiñadas bajaron su costo en un 50%.

En la franja de los 2x1 también figuran los maníes o pasas de uva con chocolate. A un valor de $1.000 el paquete, hay comercios que ofrecen la atractiva promo.

De acuerdo a la calidad e ingredientes, los panes dulces también comienzan su merma en torno a los costos. “Sin contar las primerísimas marcas, nosotros comenzamos a remarcar con precios más bajos. Lo mismo pasa con los turrones y confites. Solo dejaremos media góndola”, contó María, empleada de un súper en avenida Centenario.

Aunque los ingresos de la gente están retaceados, las ventas mejoraron gracias a la tradicional cena familiar en vísperas del nuevo año.