Algo que caracterizó la gestión de Claudio Poggi en su anterior mandato (y pareciera repetirse el patrón) fue el uso y abuso de la instalación publicitaria de su nombre, más que la institución democrática que representa, el Gobierno de San Luis.
Podía observarse desde los nomencladores de una plaza, o los carteles de la vía pública, hasta en las remeras de un programa educativo, gorritas, lapiceras, incluso las mismas bicicletas Tubi. Todo era POGGI. No había forma alguna de que esto no fuera así. Atrás, en segundo plano quedaba el nombre o imagen de que en realidad lo hecho era por parte del Gobierno de San Luis.
El egocentrismo y el protagonismo son debilidades de quien es nuevamente Gobernador de la Provincia. Y en ese sentido, no pierde el tiempo.
Actualmente, se pueden observar algunos perfiles en redes sociales que fomentan su nombre, una vez más, por encima del Gobierno de San Luis. No son sitios oficiales, son fanpages (páginas de Facebook) o perfiles de Instagram que destacan a “POGGI”.
Lo curioso de muchos de estos casos es que cuentan (reiteramos, sin ser sitios oficiales) con importantes aportes en materia publicitaria: por ejemplo, una de las fanpages, con apenas unos 1.300 seguidores, tiene aportes publicitarios, en algunos casos de más de medio millón de pesos en tan solo unos pocos días de publicidad. Mucho, ¿no?
Y para sumarle un poco más de extrañeza a la cuestión, otros de esos sitios no oficiales tienen publicidad “PAUTADA por el Gobierno de San Luis”. Es decir, es ese mismo Gobierno que dice “no tener dinero por estar en una situación de crisis financiera y económica”, y que también dice “suspender la pauta a medios de comunicación por falta de dinero”. Es el mismo Gobierno que está pagando publicidad a algunas redes sociales que no son ni institucionales ni oficiales, y que solo tienen por objetivo ensalzar la figura de Claudio Poggi.
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