La deuda que el gobernador Claudio Poggi quiere tomar con una finalidad que despierta más dudas que certezas, ya que no está claro el destino que tendrán esos millonarios fondos, tuvo sus primeros coletazos, que, de profundizarse, pueden llegar a convertirse en un culebrón.
El cimbronazo fue en el lugar menos esperado de la esfera del poder público de San Luis: se da en la intimidad del selecto y privilegiado Grupo “LOLA”, donde hay intereses cruzados entre dos de sus integrantes.
Como publicamos en la anterior edición de La Opinión, graficamos que el autodenominado Grupo “LOLA”, que encabeza Poggi, es la “mesa chiquita”, donde se toman las decisiones de más “pe$o” y que no todos tienen acceso.
En ese espacio es donde se definirá qué entidad bancaria será la elegida para el otorgamiento del empréstito al gobierno provincial, medida que es rechazada por los puntanos que no quieren que la Provincia tome deuda alguna.
Pero como Poggi está empecinado, el proyecto y las gestiones avanzan.
El Banco Supervielle es el número puesto para llevar la delantera en esta operación. Sin embargo, una fuente muy vinculada a esa institución nos tiró lo que podría llegar a ser una bomba.
Asegura que las chances o acciones del Supervielle se cayeron porque apareció un mejor postor, que seduce a una de las patas de la “mesa chiquitita” del Grupo “LOLA”.
Pero la fuente no se quedó con ese único dato, sino que fue más allá: nos aseguró que ese candidato es el banco ITAÚ, que también tiene intereses en extenderse en la explotación del litio en la zona de San Francisco del Monte de Oro.
La info que la fuente nos acercó sobre la aparición en escena del ITAÚ no está atada con alambre. Por el contrario, es bien firme y está sostenida en un encuentro que se concretó el 29 de septiembre en la ciudad capital.
Fue en un coqueto y concurrido restorán, que, por las pistas que nos dio, sería en Los Robles, en la calle 9 de Julio, muy cerca de la ex Casa de Gobierno.
En ese confortable lugar, el vicegobernador Ricardo Endeiza, quien es uno de los “LOLA”, fue el anfitrión y compartió la mesa con al menos 5 o 6 directivos del banco ITAÚ.
Entre una muy buena comida, un vino a la altura de las circunstancias y muchas sonrisas, los comensales sentaron las bases para dar pelea para lograr el empréstito, el objetivo que le quita el sueño a Poggi.
Es decir que desde septiembre el poggismo viene amasando el tema del empréstito.
Ahora, mientras el proyecto ya tiene estado legislativo (ingresó este martes por el Senado, donde será analizado), la discusión sobre quién será el banco elegido, de ser aprobada la iniciativa, se ha instalado también en el seno de los “LOLA”.
En un lado de la mesita está Endeiza, con todas las carpetas patrocinando al ITAÚ, y del otro lado, Facundo Santarone, quien empuja y habla al oído para tratar de imponer que lo mejor es “darle la derecha” al Supervielle.
Supervielle o ITAÚ: en ellos está focalizado el enfrentamiento que ha estallado en la intimidad del exclusivo Grupo “LOLA”, donde se da la mayor concentración de poder del poggismo.
Lejos de todas estas negociaciones e intereses está el pueblo puntano, que, extraño y con cierta desconfianza, observa que después de muchísimos años, se habla nuevamente de tomar deuda y sin un horizonte certero de los verdaderos destinos que tendrá ese dinero.
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