Advierten que peligra la institucionalidad en el Concejo de la ciudad capital

La sesión de este viernes en el Concejo Deliberante de San Luis fue caliente. A pesar que los legisladores capitalinos se fueron del recinto, continúa la discusión. El Bloque del PJ consideró de una “nulidad absoluta e insanable” la aprobación del proyecto de la Emergencia Económica, Financiera, Administrativa y del Servicio Público de Transporte Urbano de Pasajeros entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2024.

“No votamos el tratamiento sobre tablas de la emergencia económica y la de transporte, no lo acompañamos, por eso no se puede tratar más. Ahí terminó la sesión porque no hay más temas para debatir pero el poggismo pidió un cuarto intermedio. Al volver, trataron de nuevo esas emergencias de manera ilegal porque ya habían sido tratados, no se puede tratar dos veces. Lo aprobaron solamente ellos, nosotros nos fuimos del recinto. Lo que se aprobó fue de una nulidad absoluta e insanable”, remarcó el edil del PJ, Juan Martín Divizia, en una sesión candente.

La edil Paulina Calderón detalló que la emergencia hídrica quedó aprobada por unanimidad solo en lo general. Quisieron modificar plazos y otras especificaciones al Ejecutivo Municipal pero eso no entró en debate.

En tanto, el tratamiento sobre tablas para tratar sobre el transporte y la crisis financiera no tuvo el aval de la oposición. Sin embargo, los representantes del poggismo volvieron al recinto y aprobaron ese proyecto, ya sin la presencia en el recinto del oficialismo.

Calderón explicó que esta votación, de nuevo, es una falta grave, por eso pidieron que los reciba la Secretaría Legislativa. No tuvieron respuesta. “De no contar con una respuesta, tomaremos las acciones legales que correspondan”, advirtió.

El proyecto de la emergencia fue enviado por el intendente poggista, Gastón Hissa. Desde el PJ pidieron dialogo para garantizar el puesto laboral de los empleados, pero apenas fueron recibidos unos minutos antes de la sesión.

Esta nueva realidad que atraviesa el país, resonó en los empleados municipales también. Representantes del gremio ATE se manifestaron en contra de las medidas difundidas anoche por el gobernador Claudio Poggi y por las recientes aptitudes económicas a nivel país, bajo el mando del presidente, Javier Milei.

Noemí Domínguez, que tenía una pechera verde del gremio, fue una de las voces reclamantes. La trabajadora pidió certezas de cómo será el pago de los sueldos por parte de Hissa, sobre todo tras el anuncio de la disolución del tratado de La Toma, que equiparaba los sueldos con la administración provincial con un piso de 300 mil pesos.

Por ejemplo, una preocupada empleada municipal remarcó que estando en la categoría F, cobraría 160 mil pesos. Si se da el pago en dos veces, como en la administración pública provincial, cobraría apenas 80 mil pesos en un solo pago.