Un año después de la primera puesta de sol

Más que amigas, las integrantes de Hasta el Alba son “como se dice en Cuyo comadres”. Así definen su relación a un año de tocar en la primera puesta de sol juntas.

Hoy, a partir de las 21:30, el grupo folclórico femenino soplará su primera velita de cumpleaños rodeado de amigos, familia y bandas locales. Las músicas festejarán el aniversario en la parrilla El Roly acompañadas de La Pucha, Los Changuitos y Se va la Segunda.

“Vamos a ser todos grupos folclóricos de San Luis arriba del escenario. Haremos música cuyana y, obviamente, también un poco de chacarera y zamba para que baile el público”, contó Virginia Gómez, segunda voz de Hasta el Alba. A ella la acompañan su prima Rocío Lucero, quien oficia de primera voz, y Guillermina Siarra y Luján Sosa, ambas en guitarra.

Las cuatro jóvenes iniciaron sus carreras musicales en la Escuela de Guitarras de Martín Giménez, el grupo Hasta el Alba nació entre sus aulas y con una formación diferente de la que solo quedó la mitad, Guillermina y Luján.

Nos consideramos amigas, compartir la música hace eso con cualquiera, y como se dice en Cuyo, comadres”. Virginia Gómez, segunda voz del grupo folclórico Hasta el Alba.

 

Bajo el ala protectora y las ideas del director las primas se sumaron al cuarteto que arrastra el nombre anterior pero revitalizado.

“Es como cuando un hijo cumple los años, me siento orgulloso y feliz del progreso y el crecimiento. Consiguieron cosas importantes, entre ellas, ganaron el prefestival del Valle del Sol y grabaron un demo en Casa de la Música”, resaltó Martín sobre las integrantes a las que calificó como unas grandes defensoras de la música cuyana tradicional.

El primer toque de Hasta... fue  en Container Beer & Grill, el 23 de mayo de 2021. Rápidamente, gracias a una combinación de sus dotes a la hora de hacer sonar las guitarras y por la necesidad tanto de organizadores como del público de escuchar grupos íntegramente de mujeres arriba del escenario, el cuarteto se coló entre las grillas de los festivales locales e incluso viajaron a Cosquín, luego de ganar la preselección en Justo Daract.

“Fue un recorrido increíble, en menos de un año llegamos hasta Córdoba y quedamos como finalistas de Cosquín. Estábamos muy emocionadas porque llevábamos muy poco tiempo y estar ahí fue algo que no nos lo esperábamos”, recordó.

El cuarteto hace covers de tonadas, gatos y música cuyana. Su caballito de batalla es la “juntadita tranqui con los chicos” que narra la “Cueca de las farras”, de Los Chimenos. Sin embargo, el tema suena distinto, la gran diferencia: las voces femeninas.

“Somos un grupo joven de cuatro mujeres, es algo que se ve muy poco en el folclore. Siempre son hombres con vozarrones así que para nosotras es muy importante marcar un paso y estar para defender el cupo femenino que es algo que se debe respetar y normalizar”, remarcó Virginia.