Marcelo Fuentes: "Lo vi luchar en otras categorías y hoy pudo consolidar todo eso"

El Atlético Rafaela de Horacio Bongiovanni que ascendió en 1988 tenía un volante central criterioso. Un flaco alto, de andar cansino y voz de mando. Ordenando a sus compañeros. Una especie de técnico dentro de la cancha. Ese número cinco era Gustavo Alfaro, "Lechuga", el actual entrenador de Ecuador, que no solo está dirigiendo en el Mundial, sino que este viernes su equipo empató 1-1 con Países Bajos y tiene cuatro puntos sobre seis posibles. Alguien que lo conoce bien al coach es Marcelo Fuentes, ex DT de Juventud, y que compartió aquel plantel de "La Crema", que tan bien jugaba.

"Ecuador es un equipo que interpretó en la máxima expresión todo lo que Gustavo puede bajar desde la conducción técnica. Yo veo que ellos bloquean mucho las virtudes de los rivales y trabajan mucho para lastimar los defectos del rival para sacarles la mayor ventaja posible. Siento que es un elenco hecho a gusto y forma de Gustavo, y por suerte están sacando resultados que afirman lo que pienso y que los ecuatorianos hoy están disfrutando", aseguró.

Fuentes se muestra feliz por este presente de su amigo. Tan contento como cuando dieron la vuelta 34 años atrás.

"La sensación de ver a Gustavo en el Mundial es placentero. Es la realización de un amigo, de una persona que vi luchar en otras categorías y las pudo consolidar, que todas las virtudes que se le veían las plasmó en la elite del fútbol", aseveró.

Ecuador es un equipo que está para ir partido tras partido. Y a medida que los resultados acompañen, el equipo irá mostrando otras facetas, pero debe ir paso a paso. "No va a proyectar más allá de eso. Así le va bien. Y a medida que consiga resultados consolidará un montón de cuestiones que lo harán plantear sus objetivos", comentó.

Alfaro cuando jugaba en Atlético era el DT dentro de la cancha que tenía Bongiovanni. No jugó en ningún otro equipo, pero desde esa época se le veía pasta para estar del otro lado de la línea de cal.

"Fue siempre un DT dentro de la cancha. Una persona inteligente. Mamó mucho las chances que le dieron los DT que tuvo en Atlético, equipo donde jugó, y desde su inteligencia fue marcando una forma y se suponía que iba a ser entrenador", dijo.

Alfaro sigue siendo el mismo tipo bonachón. Las luces de la fama no le nublaron la vista; por lo menos así lo sienten sus amigos. Y uno de ellos es Marcelo Fuentes. "Siento que hablo con la misma persona, evidentemente ocupando otros roles. Su inteligencia aplicada a la táctica y a la estrategia le dieron réditos, les sacó benéficos a estas virtudes. Sus equipos rinden con base en su mensaje", cerró.