Cada vez más jóvenes bailan y cantan en el "escenario abierto"

El “escenario abierto” de la Casa de la Cultura recibe cada vez a más jóvenes que deciden compartir sus talentos en la Plaza del Sesquicentenario, más conocida como del Mercado. Desde hace dos fines de semana, el espacio verde brinda de 18 a 20:30 la opción para que chicos y chicas se suban a las tablas a cantar o a bailar y ofrecer un show para sus familias y amigos.

“Me gusta cantar y me encanta participar porque es una gran puerta que se abre para mostrar lo que hago. Es una gran alegría y compartimos tardes muy lindas porque se crea un ambiente hermoso. Así que estoy agradecida por la oportunidad que se le está dando a la cultura y sobre todo a los jóvenes y a las mujeres”, contó Mara Palacios, una de las artistas que ya estuvo en varios encuentros.

Otra de las participantes, que integra la academia Urban Dance, Lourdes Lino, mencionó que le gustó mucho bailar k-pop y que junto al grupo movieron el cuerpo al ritmo de cinco canciones.

La subsecretaria de Cultura, Marina Lara, explicó que la idea es darles un espacio a los chicos y chicas que generalmente se reunían a cantar o a hacer batallas de gallos, de trap y para quienes practican distintos tipos de danzas de manera independiente.

“Lo hacen por puro placer y desde hace tiempo veíamos que sucedía, porque nos hemos encontrado con jóvenes dibujando o que se sentaban a escribir y ahora que mejoró el estatus sanitario y no hay restricciones podemos darle lugar también a aquel que compone y toca algún instrumento. Es una buena manera de medirse enfrentándose al público, de empezar a mostrarse en un sitio más formal y hasta con sonido a disposición. Estamos muy felices con la repercusión que está teniendo”, destacó.

Además, señaló que también pueden sumarse academias, escuelas de música, bandas y todas las instituciones que lo deseen. “Queremos que tenga continuidad y que sepan que tienen una opción para compartir lo que les gusta. Les viene bien porque aprovechan a practicar la improvisación, porque hay un público al que tienen que conquistar”, sostuvo.

Para los más pequeños también hay actividades, durante esos días hay talleres de lectura, de pintura y otras propuestas para que se entretengan aprendiendo.

“Van los papás a tomar mates y los pequeños se divierten de esa manera. El viernes un ilustrador y un fotógrafo hicieron una actividad conjunta, y el domingo estuvo Antonio Escudero con Sandra García y armaron títeres”, agregó.

En los encuentros también hay música y cada persona puede acercar la pista o pedir la canción que desee para bailar. Antes de que comiencen los shows, arman una lista para que vayan subiendo por orden de llegada.

“No tenemos conductor, así que el que quiere ir presentando a las bandas puede hacerlo. Es una manera de descubrir talentos, tuvimos un chico que canta canciones cristianas y estuvo hermoso; es detectar artistas que están de cierta forma escondidos”, aseguró la funcionaria.