Historias de puntanas empoderadas que merecen ser contadas

“Yo pude romper con…”, “Yo pude empezar a proyectar…”, “Yo pude decir no…”,  “Yo pude mostrar que…”, “Yo traspasé una barrera …”, “Yo pude hablar de …”, “Yo me animé a …”. “Yo pude” hablar, ante todo, de una experiencia personalísima. En el “yo pude” hay una decisión, un logro, tal vez un hastío, casi con seguridad un cuestionamiento profundo, una necesidad de cambiar. En El Diario queremos que la edición del próximo 8 de marzo sea un mosaico de historias de puntanas que hicieron, con más o menos vicisitudes, el proceso para empoderarse, para tomar fuerza y generar o potenciar sus capacidades y estrategias para ser autónomas y así achicar la brecha de las desigualdades estructurales de género.

¿Qué sentido tiene narrar y hacer públicas estas historias? Muchos: para empezar, la visibilización de que, solo por ser mujer hay que esforzarse el doble para acceder a ciertos derechos. La inequidad nos limita todo el tiempo, en distintos ámbitos, de distintas formas, y cala más hondo en los sectores golpeados por la pobreza y la marginalidad. Pero contarlo es asumir también que aun en contextos desfavorecedores vale la pena dar batalla, porque hay posibilidad de ser protagonistas, ganar espacios y plantar en ellos la bandera de la paridad.

Por ello, te invitamos a entrar a la web de El Diario, www.eldiariodelarepublica.com, dar click en la convocatoria “Marzo Empoderadas”, completar el formulario con tus datos y comentar cuál es la historia que te gustaría que sea contada. También podés ingresar a nuestras redes en Facebook, Twitter e Instagram. Las propuestas serán recibidas por la Mesa de Género de El Diario.