Los feriantes del parque Eva Perón tuvieron buenas ventas en su regreso

El fuerte viento de ayer no fue un impedimento para que los feriantes del parque Eva Perón pudieran desplegar sus mesones a lo largo del Paseo de los Murales, en el complejo de la Calle Angosta. Los puesteros aseguran que a pesar de que es el primer encuentro que tienen luego de la pandemia, tuvieron buenas ventas y concurrencia.

Pasadas las 10, con mucho entusiasmo la mayoría de los jóvenes y adultos ya tenía los productos en exposición y otros recién estaban colocando los precios. Antes de las 11 ya todos estaban listos, y los mercedinos comenzaron a llegar para recorrer el paseo que con mucho amor habían preparado los comerciantes.

Para asegurar el cumplimiento de los protocolos de prevención del contagio de coronavirus, con ayuda de la Municipalidad colocaron una cabina sanitizante en la entrada, registraron los ingresos con la aplicación Trazabilidad 2.0 y tomaron la temperatura.

Ropa y calzado para todas las edades fue lo que más ofertaron y de las cosas más solicitadas por los vecinos que pasaron a comprar.

Además, comentó que empezó a vender de casualidad en los trueques del predio sobre calle Perón, y nunca más pudo abandonarlo porque es una actividad “muy linda y entretenida. Antes tenía varios problemas de salud y esto fue como una escapatoria porque me salvó. Así que estoy muy contenta de poder volver, sobre todo porque puedo ver gente e interactuar. Aunque mis hijos no querían que viniera porque ya soy mayor, tengo todos los recaudos y estoy con el tapabocas y mi mate individual”, dijo.

Otra de las feriantes, Fanny Rey-noso, manifestó que es madre de siete hijos y por suerte ahora va a poder generar un ingreso. “Lo que más tenemos es ropa interior y a precios muy económicos y accesibles. Por ejemplo, tres pares de medias a $280. También tenemos repasadores y algo de cosmética. Voy a seguir viniendo haga frío o calor, porque me encanta”, detalló.

Nancy Cardoso, quien recorría el predio junto a su marido, indicó que le parece “buenísimo” que hayan vuelto a exponer porque no todos están bien económicamente y es una oportunidad para adquirir cosas básicas a bajo precio. “Ya compramos un jeans y seguimos mirando a ver si encontramos algo más”, dijo.

La gastronomía también tuvo su lugar, con platos dulces para el desayuno y la merienda, algunos envasados y bebidas frescas. “Teníamos muchas ansias de volver porque era nuestro pasatiempo de los fines de semana. Junto a mi papá producimos facturas, pastafrolas, bizcochuelos y comidas saladas, todo casero. La hora en que más vendo siempre es a la siesta”, señaló Camila Romero.

Una de las integrantes de la comisión, Mónica Barrozo, mencionó que estaban muy felices con este regreso. “Somos personas muy necesitadas y gracias a Dios hoy (por ayer) nos fue excelente. Invitamos a la gente a que concurra los próximos fines de semana para descubrir todo lo que tenemos. Vamos a incorporar a los emprendedores de la plaza San Martín uno de los dos días”, agregó.