Triquinosis: incrementarán los controles en la zona de La Punilla
Eduardo Mones Ruiz se reunió con la intendenta de la comuna. San Luis ayudará a prevenir otro brote en esa localidad.
Luego de confirmarse que 32 personas de San Luis contrajeron triquinosis, el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Eduardo Mones Ruiz, se reunió con funcionarios de las áreas de Bromatología, Salud, Asuntos Municipales y la propia intendenta de La Punilla, donde se detectó el brote, para aumentar los controles en los criaderos de cerdos, en el frigorífico y a los productores de chacinados.
Al finalizar la reunión, Mones Ruiz informó que “lo primero que hemos decidido es coordinar entre el Municipio de La Punilla y Bromatología del Ministerio de Salud para que durante un cierto tiempo podamos aplicar en esa zona los controles bromatológicos que sean necesarios. Porque el Municipio necesita la ayuda de los organismos oficiales para asegurar la prevención”.
A partir de ahora entre el Programa de Bromatología del Ministerio de Salud y el de Asuntos Municipales harán un trabajo coordinado en esa localidad para realizar los controles específicos y además capacitar a personal de la Intendencia en esos temas, para que conozcan los parámetros y de esa manera sean los propios empleados municipales los que puedan, rápidamente, dar las alertas antes posibles nuevos casos.
El ministro destacó que “teniendo en cuenta la competencia en asuntos municipales de este Ministerio y atento al brote de triquinosis que se dio en la zona de La Punilla, entendimos que es un tema que debemos tratarlo con mucha seriedad porque estamos hablando de la salud de la población. Por eso invitamos a la intendenta Liliana Dubini para ver cómo podemos ayudar junto a la gente de Bromatología y del Ministerio de Salud”.
También recordó que “el año pasado ya tuvimos otro brote en esa zona y a menos de diez meses se produjo otro, por eso queremos saber cuáles son los mecanismos de prevención que deberíamos articular para que no vuelva a suceder”. También aclaró que “esto no es para culpar a nadie, sino trabajar de manera coordinada porque esta es una cuestión de Estado. Y para que los procesos de producción y comercialización sean los que indican las normas vigentes”.
Mones Ruiz aclaró que “no solo estuvimos hablando de prevenir la triquinosis, estuvimos hablando de control bromatológico en general. Lo cierto es que esa zona de La Punilla y Achiras (Córdoba) es complicada y debemos tener otro tipo de mirada sobre quienes producen salames, jamones y bondiolas. Ahí debemos tener en cuenta todo tipo de controles y habilitaciones”.
Además dijo que “la población debe saber cuáles son los peligros de ingerir esos alimentos que son básicamente crudos o salados. Distinto es lo que sucede con aquellos que son cocinados porque el calor mata esa bacteria. Todos nos tenemos que concientizar sobre estos riesgos y sobre todo los habitantes de esa zona”. Y admitió que “hay una cuestión cultural que es compleja, como por ejemplo la caza del jabalí para hacer chacinados que también es portador de la triquinosis y no pasa por ningún control”.
Otra medida que se decidió en la reunión fue trabajar con el basural que existe en cercanías del edificio del frigorífico: “Allí hay desechos que los arroja el propio frigorífico y como la bacteria de la triquinosis la transmiten los roedores que habitualmente están en los basurales; así se genera una situación muy compleja; por lo que también habrá que controlarlo”.
Aunque aclaró que era competencia del Ministerio de Campo y Producción, también pidió que "se controle si los laboratorios que tiene que tener el frigorífico están en condiciones, según las normas que rigen hoy, y hacer el seguimiento de esos cerdos con lo que se han fabricado los chacinados".
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