Tiroteo en un hospital de Chicago: murieron cuatro personas, incluido el atacante

El peor desenlace: un tiroteo en un hospital de Chicago, Estados Unidos, resultó con la muerte de cuatro personas incluido el agresor. El ataque de ira habría iniciado por una discusión del asesino con su pareja, una médica que trabajaba allí y la primera víctima fatal. Luego le siguieron una farmacéutica y un policía.

Las víctimas son Tamara O'Neal, una médica de emergencia de 38 años; Dayna Less, de 25 años, una residente de farmacia que se había recibido recientemente  y el oficial Samuel Jimenez, de 28 años, que estaba casado y era papá de tres niños.

El atacante fue Juan López, de 32 años, que no se sabe si falleció por una bala perdida o si se suicidó. Según el vocero policial Anthony Guglielmi  el tiroteo fue "un incidente originado por un tirador activo, relacionado con una situación doméstica". Pero no quiso dar detalles sobre la relación entre el atacante y la médica.

Uno de los testigos confirmó que López y O'Neal habían discutido en el estacionamiento del hospital y que cuando uno de los amigos de la doctora quiso intervenir "el acusado se levantó la camisa y mostró una pistola", dijo el superintendente de la policía de Chicago, Eddie Johnson.

Fue allí cuando inició el tiroteo y la primera en caer fue O`Neal. Una vez muerta "se paró sobre ella y le disparó otras tres veces", dijo el testigo, James Gray, a varios medios.

Enseguida llegó la Policía y el atacante, entre balazos, ingresó al hospital perseguido por los efectivos. Dentro del centro médico, López se tiroteó con los policías y le disparó por error a una mujer que salía del ascensor, Dayna Less, y luego a un policía, Samuel Jimenez.

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, dijo que las víctimas "estaban haciendo lo que les gustaba cuando encontraron la muerte de manera trágica”, y finalizó: "Esto destroza el alma de nuestro ciudad”.
 

Télam