Agua, fuego, aire, tierra

Los integrantes de Fuerza Bruta no dudan en encontrar la palabra justa cuando buscan sólo una que describa su forma de trabajo: adrenalina. Y los millones de espectadores que vieron sus shows en todo el mundo saben de qué se trata. Ser parte de “Fuerza bruta” es adentrarse en un mundo donde los sentires y las pulsaciones se acrecientan de manera vertiginosa.

El equipo multicultural que compone la compañía tiene integrantes de Colombia, Japón, México y Argentina, con selecciones de personal habituales, pero solo en el territorio nacional. “Por el momento no hay artistas de San Luis en el elenco”, confirmó Fabio D’aquila, coordinador general de “Fuerza bruta” y a cargo de responder las preguntas de esta entrevista.

El artista no descarta que en algún momento un artista nacido en la provincia sea parte de su compañía. “Buscamos que los candidatos a performers de nuestro show sean muy expresivos desde lo corporal, lo físico. Y obviamente que tengan un buen estado físico (esa es una condición excluyente), ya que el entrenamiento y luego hacer 8 shows semanales, generan una gran demanda al cuerpo”, dijo.

Puesto a recordar los mayores desafíos del grupo desde su creación, Fabio recordó que los festejos por el Bicentenario fueron muy intensos –con actuaciones en vivo sobre la avenida 9 de Julio- y destacó una propuesta de presentarse con mini shows de escenas independientes en Tecnópolis en el 2010.

“Eso nos obligó a cambiar nuestro formato de trabajo y pensar en que cada escena se convierta en un mini show que se repetía cuatro veces al día. La propuesta fue muy motivadora, ya que nos propusieron pensar en los elementos básicos del universo: fuego, aire, agua, tierra. Y a partir de allí desarrollamos, investigamos y creamos las escenas que se presentaron”.

Ese espectáculo fue el semillero para ideas que luego se expandieron y llevaron al grupo a otros destinos. Otro desafío motivador fue participar del carnaval de Rio 2016, como parte de una Scola do samba que lo invitó a desfilar por el mítico sambódromo.

Para el elenco, esos dos espectáculos representaron la oportunidad de convertir el arte del grupo en una experiencia masiva, salir del espacio cerrado que propone una sala y tomar la calle. “Invadir el espacio público con nuestras escenas, multiplicar la escala de las mismas y tratar de llevar esos estímulos a una enorme cantidad de público fue nuestro mejor desafío”, señaló Fabio.

A los largo de su historia, “Fuerza bruta” llevó espectáculos a 29 países, pero los integrantes no dejan de sorprenderse cuando actúan en Asia, especialmente en Taiwán y China. “Las personas reciben a nuestro show –dijo D’Aquila- según sus vivencias culturales, según sus experiencias, sus prejuicios, sus tabús. El resultado final es en general el mismo, el público termina participando, disfrutando, saltando y bailando”.

La diferencia de los recibimientos en cada parte del planeta radica en cómo el grupo llega a que un público tan diferente al argentino reaccione ante los estímulos propuestos. La clave es no faltar el respeto, no “violar” códigos sociales y culturales. Fabio reconoce que tienen que trabajar de distinta forma con el público de China que con el público de Brasil. “A los asiáticos en general, tenemos que llegar desde un lugar más inocente, más lúdico, más “infantiloide”. En cambio, con el público latino, nos tiramos de cabeza, los empujamos a que se liberen, a que exploten, desde lo pasional, desde el contacto físico, desde la estimulación de lo festivo, nos resulta mucho más fácil, tenemos el mismo código”, agregó.

Por la permanencia en cartel de los espectáculos, Argentina y Estados Unidos son los países donde más público asistió a las perfomances. Como sucede con artistas extranjeros que visitan Argentina, los integrantes de “Fuerza bruta” consideran que la pasión es el rasgo característico del público nacional, capaz de dejar todo, comprometerse, participar, festejar y emocionarse, como si lo hiciera el artista. La explicación que encuentran los integrantes es que esa es la expresión de cómo somos los argentinos en general: “como en el fútbol, o en la política, es a fondo, es visceral”.

La penetración internacional que tuvo el grupo gracias a su permanencia los llevó a participar del video de “Scream”, de Usher, uno de los cantantes más importantes del mundo. “Fue una gran experiencia”, dijo el coordinador, quien agregó que no sólo filmaron el video, sino que durante la filmación, el rapero se interesó por el show y por la forma de trabajar del grupo. “Entrenó una semana con nosotros para poder hacer el show en vivo, como si fuera uno más de nuestros actores”.

Eso repercutió a que muchos espectadores que fueron a ver el espectáculo en Nueva York se encontraron con Usher como parte del elenco de la compañía nacional. Entre los espectadores de una de esas funciones estaba nada más y nada menos que Justin Bieber.

El espectáculo que actualmente se presenta en Buenos Aires es un show interactivo, donde el público participa de las escenas y se integra. D’ Aquila explica que es importante que el espectador se mueva constantemente, ya que ingresan grandes escenografías, que obligan a correrte de la zona confort. “Estimulamos los sentidos, sensorialmente, visualmente, físicamente. Proponemos modificar tu estado, y que luego del show, salgas modificado, emocionado, vibrante... mojado tal vez”, sostuvo. El proceso creativo de cualquier show comienza en la cabeza del director artístico, Diqui James, creador del grupo. “El núcleo creativo a partir de las ideas que nos presenta está formado por cuatro personas que representamos distintas áreas de la compañía”, explicó el artista, quien aseguró que con el trabajo en grupo esas ideas se comienzan a materializar, al principio a través de dibujos, maquetas, pruebas a menor escala hasta que la idea toma fuerza, impulso, los motiva y se deciden a realizarla. “Luego viene el proceso de pruebas con público, que generan modificaciones, alteraciones, hasta encontrar lo que Diqui quiere: romperle la cabeza a la gente”, dijo el autor quien señaló que montar un nuevo show de “Fuerza Bruta” puede llevar de 8 meses a un año de trabajo intenso.

Con ocho shows a la semana en Buenos Aires, los ensayos se reducen a dos por semana, en donde se corrigen y se agregan cosas nuevas, siempre y cuando los actores y los técnicos ya tengan incorporado el show. Si el grupo tiene gente nueva, las prácticas pasan a ser 4 o 5 semanales.

El primer espectáculo de “Fuerza bruta” fue en 2003. Desde entonces, la compañía lleva 15 años de innovación, sorpresa, vanguardia y adrenalina. Sin embargo, para el coordinador, una de las cosas que más cambió en el tiempo recorrido es la confianza de sus integrantes, del primero al último. “Sentir el valor de lo que hacemos y redoblar la apuesta. Lo que mantenemos es la pasión, la ganas de seguir probando cosas, de seguir experimentando con el público en vivo”.