Un joven murió a manos de la policía ayer a la madrugada en Paraguay, tras los violentos incidentes que se registraron en el país vecino, que dejaron además 30 muertos y 200 heridos. La revuelta, que tuvo como escenario central el Congreso, en Asunción, se dio entre las fuerzas de seguridad y grupos opositores que protestaban por una enmienda constitucional que permitirá la reelección presidencial.
El presidente de la juventud liberal, Rodrigo Quintana, de 25 años, fue quien murió, a raíz de un impacto de bala en la cabeza, después de la violenta irrupción de la policía en la sede de esa formación política en horas de la madrugada. Una autopsia posterior comprobó que el joven recibió 9 impactos e incluso el momento de su muerte quedo registrado por cámaras de seguridad.
Los incidentes se iniciaron el viernes cuando el oficialismo presentó un proyecto para restablecer la reelección presidencial, que había sido descartada en la constitución de 1992. 25 de los 45 senadores, entre los que se encontraban los legisladores afines al presidente Horacio Cartes, y al ex jefe de estado Fernando Lugo pasaron la enmienda. El Partido Liberal, principal fuerza opositora, ocupo el recinto para expresar su rechazo, pero los senadores que apoyaban la reforma se trasladaron a una oficina para pasar la reforma.
Esto produjo manifestaciones en las puertas del Congreso, y grupos opositores destruyeron verjas, portones, grandes ventanales y prendieron fuego varios sectores del palacio legislativo. Entre los heridos por impacto de balines de goma figuran el propio presidente del Congreso, el opositor Roberto Acevedo; el titular del partido Liberal, Efraín Alegre, y el diputado liberal Edgar Acosta, que recibió un proyectil en la boca, comprobó la AFP.
Un comunicado del ministerio del Interior dijo que las autoridades "investigan las circunstancias de la muerte presuntamente a manos de un efectivo de la Policía Nacional". "Vamos a esclarecer totalmente lo ocurrido y los responsables serán puestos a disposición de la justicia", subrayó.
En tanto, 211 personas fueron detenidas, entre ellas menores de edad, y quedaron alojados en la sede de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, según un parte policial.
El sábado amaneció calmo con centenares de policías desplegados alrededor del edificio legislativo mientras militares reforzaron la guardia en el Palacio de Gobierno, a dos cuadras de distancia y en medio de quedó un tendal de destrozos.
Fuente: Télam, NA


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